Rombo. 4-4-2. Laterales largos. Sin extremos. Con mucho juego de espacios al interior en busca del área y de las ocasiones de gol. Dos puntas. Un media punta móvil. Son los grandes pilares tácticos con los que Lalo Arantegui y José Mari Barba, los hacedores de la plantilla del Real Zaragoza en los dos últimos cursos, han trasladado su proyecto a los entrenadores que han debido administrarlo desde el banquillo. Primero fue Natxo González, luego Imanol Idiakez y, desde hoy, 23 de octubre de 2018, es Lucas Alcaraz. Un sistema táctico, una base teórica sobre la pizarra que debe ser la que otorgue idiosincrasia futbolística al Real Zaragoza del presente, según el orden jerárquico del área deportiva y su método.

Alcaraz, veterano como ningún otro, llega de segundas a dirigir el vestuario tras el despido de Idiakez. Y eso, para los entrenadores, presenta el hándicap de tener que adaptarse sobre la marcha y de inmediato a unos formatos que, quizás, no cuadren al cien por cien con sus gustos principales. Es más, normalmente exige que sea el entrenador el que se tenga que plegar a muchas cuestiones ya consumadas que, de haber sido ellos los iniciadores de la temporada, hubiesen trabajado (o peleado) de otro modo. Por esto, se le preguntó en su presentación al nuevo técnico zaragocista si tiene claro y asumido este mandato inicial de ajustar su ideal al rombo, al 4-4-2.

"Yo, durante toda mi carrera, he tenido clara una cosa: al final, los equipos dependen de la elección de los jugadores. Aquí (en Zaragoza) se eligen jugadores para jugar de una manera concreta, futbolistas que manifiestan cómo quiere jugar el Real Zaragoza. Pero, evidentemente, todas las formas tienen matices", respondió de entrada el granadino.

"En mi carrera, yo he trabajado con perfiles de plantilla muy distintos. En cada perfil, te intentas adaptar a las fortalezas de esa plantilla. Y las fortaleza de esta plantilla del Zaragoza están bastante claras", prosiguió Alcaraz, desembocando poco a poco en la asunción del rombo como punto de partida.

¿Cuáles son las fortalezas que tiene el actual Real Zaragoza 2018-19? Alcaraz, que ha sido comentarista en transmisiones televisivas y en programas específicos de la liga en los meses anteriores en los que ha estado en el paro a la espera de reengancharse en un club, conoce bien las hechuras de la plantilla que armaron Lalo y Barba el pasado verano, con la base puesta en buena medida en la del año anterior. Así que el andaluz no tuvo problema en responder de carrerilla a los epígrafes fundamentales del rostro que debe darle a su nuevo equipo: "El perfil de los futbolistas, al que realmente tenemos que intentar beneficiar, es el perfil de jugadores creativos, de un predominio en la creación de juego interior, con un predominio en la zona ofensiva de los laterales, con delanteros que jueguen en posición centrada y que se muevan al espacio. Creo que debemos llevar el juego a esa situación, que es donde los jugadores se van a sentir cómodos y van a ser más eficaces", dijo.

Para rematar este apartado de índole táctica, Alcaraz advirtió que, como ya le pasó el pasado domingo ante el Tenerife a su predecesor, Idiakez, es posible que en su debut (en Elche) y en algún partido más, fruto de las lesiones y las ausencias, la cara que presente su primer Zaragoza no sea precisamente romboide. "El sistema depende de los jugadores que hay en cada momento. Cuando algo está pensado para un sistema concreto, evidentemente está claro que, cuando todo el mundo esté bien (sin lesionados), el 4-4-2 con rombo será seguramente el punto final. Pero ahora, transitoriamente, quizá haya que adaptarse a matices", avisó.