Una nueva página se ha abierto este lunes en el Real Zaragoza. Lucas Alcaraz firmó su contrato como nuevo entrenador del equipo aragonés, una relación acordada hasta el próximo 30 de junio que se extenderá una temporada más en caso de ascenso a Primera o clasificación para la promoción. El técnico granadino releva así al destituido Imanol Idiakez, asumiendo el cargo a temporada corrida, una coyuntura de dificultades, crisis y urgencias que conoce bien y que ya ha gestionado en varias ocasiones a lo largo de su dilatada carrera.

Alcaraz está siendo presentado este martes en La Romareda y el miércoles, en la Ciudad Deportiva, entrará por primera vez en contacto con sus nuevos futbolistas. No hay otro objetivo más inmediato que una victoria en Elche. Un punto de inflexión necesario para que el Zaragoza recupere el ánimo y la autoestima y comience a crecer desde el triunfo. Lucas Alcaraz ya está en la capital aragonesa. No ha tardado en reunirse con Lalo Arantegui para analizar la realidad del equipo y exponer las posibles vías de solución. Alcaraz sabe dónde viene y conoce al dedillo el fútbol del Real Zaragoza. Le ha tocado analizarlo para diferentes medios de comunicación en este primer tramo liguero. Sabe dónde están los defectos y cuáles son los recursos en plantilla para corregirlos. Este cercano conocimiento, además de la claridad con la que ha expuesto su plan de choque en los diferentes diálogos mantenidos en las últimas horas con el Zaragoza, han jugado un papel determinante para su elección, por delante de las otras alternativas barajadas, todas con menos experiencia en Segunda División.

Después de su salida del Almería el pasado curso, donde dimitió, pudo entrenar al Málaga esta temporada. Era la apuesta del entonces director deportivo, Mario Husillos. Desacuerdos con la propiedad sobre esta elección provocaron su salida del conjunto de la Costa del Sol, diluyéndose así la contratación de Alcaraz. Desde entonces, el entrenador se ha dedicado a viajar por lo campos de Segunda División y colaborar con medios de comunicación.

Lucas Alcaraz ha solicitado al Real Zaragoza toda la información posible para completar su diagnóstico sobre el equipo y ajustar el plan de juego más coherente y más apropiado para la naturaleza de la plantilla. Desde el principio, se ha mostrado confiado de asumir la responsabilidad, un reto exigente incluso para alguien acostumbrado a ponerse el traje de bombero y afrontar situaciones delicadas de este tipo. Este es otro factor crucial para entender el movimiento emprendido por el Zaragoza: Lucas Alcaraz tiene experiencia, pero sobre todo la tiene como entrenador de choque, de reactivar dinámicas y resucitar colectivos.

Junto a él, llega Jesús ‘Chus’ Cañadas, su segundo en sus últimos equipos. Un joven hombre de confianza de Alcaraz, de solo 34 años y también granadino, crecido como entrenador en las categorías inferiores del Málaga. Ya le acompañó en el Levante, en Grecia, en el Granada, la selección de Argelia y el Almería. El cuerpo técnico lo completará un profesional de la casa, Javi Chocarro, quien volverá a ejercer de preparador físico principal tal y como hizo el pasado curso con Natxo González. Idiakez trajo con él a Néstor Orozco, desplazando a Chocarro, renovado en verano, a un segundo plano. Con Alcaraz, la programación física vuelve a sus manos.