El equipo de Idiakez escala en confianza y seguridad

El entrenamiento de este jueves en la Ciudad Deportiva ha supuesto un nuevo escalón positivo en el crecimiento paulatino del Real Zaragoza en este importante inicio de la temporada 2018-19. La victoria en la Copa ante el Deportivo de La Coruña por 2-1 en la noche anterior significa un aldabonazo moral para el grupo y, en términos futbolísticos, el refrendo puntual de que la progresión del equipo está discurriendo por un camino positivo. Con una alineación repleta de jugadores que no han arrancado el curso como titulares, los modales tácticos de Idiakez continuaron viéndose durante 50 minutos (los de buen juego) ante los gallegos y fueron suficientes para decantar la eliminatoria en ese tramo de partido a través del 2-0 parcial que, al final, se quedó en un 2-1 más apurado y sufrido, pero igual de válido para seguir adelante en el torneo del K.O.

En un año donde, como es asumido públicamente desde julio en todos los ámbitos de la SAD, es fundamental estar en la zona alta de la clasificación desde el principio y emitir señales de poderío en la categoría de plata de manera constante, el triunfo ante los coruñeses, recién caídos de Primera y uno de los rivales más directos que se prevén en la larga liga de este año, ha caído en el vestuario como un notable empujón anímico a 72 horas de viajar a Almería para disputar la 5ª jornada de liga.

La charla previa a cada ensayo que dirige Idiakez, en el corro habitual en el centro del campo de la Ciudad Deportiva, tuvo esta mañana un tono distendido, de felicitación, de autoestima. En cuatro partidos de liga y este de Copa, el Real Zaragoza no ha sido doblegado por ningún rival. Tanto es así que, incluso, los dos marcadores que escocieron en este primer periodo de la campaña oficial son sendos empates, el 0-0 ante el disminuido Reus y el 1-1 en La Romareda ante Las Palmas tras una primera parte sobresaliente donde solo falló la puntería. No hay que lamentar aún ni una sola derrota y, obviamente, el objetivo es estirar esa sensación durante más tiempo a través de estas inyecciones de amor propio y orgullo en el trabajo ejecutado.

Hasta algún aplauso se escapó al final del mensaje diario de Idiakez a todos sus muchachos. Almería, este domingo en el campo de los Juegos del Mediterráneo, es la siguiente estación para seguir apuntalando lo que podría ser el mejor comienzo de temporada desde hace infinidad de años.