El Juzgado da la razón al Real Zaragoza en el contencioso por las obras de La Romareda

El Juzgado de los Contencioso Administrativo nº 2 de Zaragoza da la razón al Real Zaragoza en el recurso presentado en relación con las obras llevadas a cabo por el Ayuntamiento en el Estadio de La Romareda en verano de 2016. El juez cconsidera que el Consistorio es el responsable de los trabajos referidos a cuestiones estructurales o a fallos de diseño en la instalación municipal.

En concreto, establece la resolución que es obligación del Ayuntamiento de Zaragoza el mantenimiento de las estructuras e instalaciones del Estadio, siendo únicamente obligación del Real Zaragoza, la obligación de realizar el mantenimiento ordinario o simple

Así, establece que “lo que se excluye es que deba responder [el Real Zaragoza] de daños que se deban al transcurso del tiempo desde su construcción o a defectos estructurales, de construcción o diseño”.

Así lo concreta tras una larga exposición jurídica y un análisis de las pruebas periciales e informes obrantes en el procedimiento; “le es exigible al Real Zaragoza el mantenimiento ordinario, el de los elementos visibles, es decir, la limpieza, pintado, pequeñas reparaciones, realizadas día a día”.

Y por ello, asume lo expuesto por el Real Zaragoza, que consideraba que únicamente unas pocas partidas de las que contenía la “factura”, eran trasladables al club. Así la Sentencia reconoce la obligación de pago de aquellos conceptos que el club había dado por bueno en las distintas fases del procedimiento. Únicamente, la resolución condena al pago de uno de los conceptos -una cantidad menor que la que se exige al Ayuntamiento-, que el Real Zaragoza consideraba que era parte del mantenimiento que corresponde al propietario del inmueble, la Corporación municipal.

La sentencia establece que los problemas resueltos están indiscutiblemente relacionados con la duración del edificio, obedecen a problemas de diseño o a los efectos del tiempo y los elementos sobre el mismo, y requieren una actividad que va más allá del mantenimiento ordinario del buen usuario, exigiendo acciones importantes, continuadas y planificadas de la propiedad, y destinadas a lograr una mayor duración del edificio.”

Por todo ello, el Real Zaragoza está satisfecho con la estimación de los criterios que ha mantenido en todo momento, realizada por el Juzgado. No obstante, va a estudiar a fondo en los próximos días la Sentencia.