El Real Zaragoza, ante el desafío de ser fiable a domicilio
El equipo aragonés afronta en Oviedo y Almería dos salidas consecutivas que calibrarán su potencial. Además de ser un equipo dominante en La Romareda, el conjunto de Idiákez necesita ser sólido y regular lejos de su estadio.
Tras empatar en Reus y sumar un idéntico resultado ante la Unión Deportiva Las Palmas en La Romareda, el Real Zaragoza afronta en su calendario más inmediato dos salidas consecutivas. Un nuevo desafío para el equipo de Imanol Idiákez, que se ha marcado el prioritario reto de fortificar su temporada en casa, al calor de su afición, pero que también necesita ser un bloque sólido y fiable a domicilio si quiere instalarse en la zona noble de la clasificación.
Para ascender a Primera División, además de ser uno de los locales más dominantes de la categoría, es necesario ser regular y constante fuera de casa. En este sentido, las dos próximas jornadas servirán, entonces, para calibrar aún más el potencial del Real Zaragoza. Consolidar sus buenos tramos de fútbol y refrendarlos con puntos son los principales retos para el bloque que dirige Idiákez.
La primera de las dos salidas será este sábado en Oviedo, un rival que ha arrancado el campeonato con idénticos resultados que los zaragocistas: un triunfo (2-4 en Córdoba) y dos empates (1-1 en casa ante el Extremadura y 1-1 en su visita a Cádiz). Una semana más tarde, el domingo 16, el Zaragoza se desplazará hasta Almería para visitar a uno de los colistas de la categoría, un Almería que ha perdido con el Cádiz (1-0) y con el Málaga (0-1) y que ha empatado ante el Tenerife (1-1). Entre una salida y otra será el turno de la Copa del Rey, con la visita el miércoles 12 del Deportivo de La Coruña de Natxo González a La Romareda. En total, tres encuentros en dos semanas en los que el cuerpo técnico repartirá esfuerzos en una plantilla amplia, confeccionada con todos los puestos doblados para responder con solidez en este tipo de escenarios.
En tendencia positiva
Siendo el rendimiento a domicilio uno de los males endémicos del Real Zaragoza (con un bagaje de puntos histórico muy superior en casa que fuera), en los últimos meses de la temporada pasada, coincidiendo con la gran reacción del equipo en la segunda vuelta, el equipo consiguió revertir esta tendencia, obteniendo un rendimiento más que notable lejos de La Romareda. De hecho, el Zaragoza terminó el pasado curso como el tercer mejor visitante de la categoría (29 puntos), un registro que solo superaron el Rayo Vallecano (32) y Huesca (30), los dos clubes que ascendieron de forma directa a Primera. Los triunfos en Tarragona, Soria, Pamplona o León impulsaron hacia la promoción al conjunto que entonces dirigía Natxo González.
Continuar con esa tendencia positiva y sumar regularmente puntos a domicilio se antoja fundamental para que el nuevo proyecto se asiente entre los candidatos al ascenso a Primera División. Tras empatar en Reus en un encuentro en el que tuvo en su mano los tres puntos, el Oviedo de Juan Antonio Anquela y el Almería de Fran Fernández son dos excelentes pruebas para evaluar el potencial zaragocista en esta naciente temporada.
