Un rival de mal recuerdo

En su último enfrentamiento, Las Palmas evitó el ascenso a Primera División del Zaragoza. Manolo Jiménez regresará a La Romareda cinco años después.

Jesús Vallejo, junto a Rubén y Cabrera, agradece el apoyo a la afición zaragocista desplazada al Gran Canaria.
Jesús Vallejo, junto a Rubén y Cabrera, agradece el apoyo a la afición zaragocista desplazada al Gran Canaria.
Oliver Duch

Aterriza en La Romareda un recién descendido de Primera División: la UD Las Palmas. Un rival de mal recuerdo, agrio y que tardará en esfumarse de las mentes zaragocistas, al menos, hasta que el conjunto aragonés logre el ansiado ascenso a la máxima categoría del fútbol español.

El último enfrentamiento que midió a canarios y aragoneses fue el final de un sueño. Aquel 21 de junio de 2015, maldito. El gol de Sergio Araujo en el minuto 83, asistido por Alfredo Ortuño, arrebató el ascenso al equipo dirigido por Ranko Popovic. Los blanquillos ya lo rozaban con la yema de los dedos al haber ganado el partido de ida de la final del ‘play off’ (3-1) en La Romareda, pero el destino no aguardaba un final feliz. Un golpe de realidad cuya cicatriz todavía supura.

Han pasado tres años y dos meses desde entonces. Ahora, los caprichos del fútbol provocan que ambos conjuntos se vuelvan a cruzar en el camino. Un día en el que el técnico sevillano Manolo Jiménez volverá a la que fue su casa durante temporada y media. De héroe a villano. Al andaluz le dio tiempo a bailar una jota en el Pilar para celebrar la permanencia en el 2012 y a salir por la puerta de atrás una vez consumado el descenso al curso siguiente. Lo dicho: los caprichos del balompié.

Lo cierto es que las citas entre los dos equipos han adquirido un interés especial en los últimos años. Partidos de goles, de polémica, con mucho sabor futbolero y especialmente sentimental. Las lágrimas de Vallejo, la confirmación de Willian José como un delantero de mucho nivel, los primeros cimientos de un proyecto zaragocista sano o el momento de la afición blanquilla que entendió como se las gastaba la Segunda División.

Muchas de las respuestas las encontramos en un Zaragoza-Las Palmas. Por ejemplo, que el último partido que ambos disputaron también fue en La Romareda, rozando el lleno, donde los zaragozanos endosaron un 3-1 con remontada incluida y goles de Rico, Pedro y Willian José. Partido de ida de la promoción. El último precedente en la capital aragonesa es, sin duda, esperanzador, pero hay que tener en cuenta que una semana antes, en competición liguera, los blanquillos cayeron derrotados con claridad (0-2) contra los canarios.

Esta vez, todo será diferente. Las circunstancias han cambiado. El conjunto aragonés anda inmerso en un proyecto ilusionante, pocas cosas le pillan ya por sorpresa. Al contrario, su rival, Las Palmas, ya no es aquel equipo con una base sólida, de año tras año. Tras el descenso, y con una capacidad económica muy por encima de la media de Segunda, el equipo canario ha ejecutado 16 nuevos fichajes, con figuras como Rubén Castro incluidas. Todo un experimento.

Tanto los locales de Imanol Idiakez como los visitantes de Manolo Jiménez llegan a la 3ª jornada de liga con cuatro puntos. Una victoria y un empate. El cuadro canario comenzó la campaña del mismo modo que los aragoneses: ganando en casa. Dos dianas de Rubén Castro, una en cada parte, sentenciaron al Reus. Al fin de semana siguiente, también en el Estadio Gran Canaria, los amarillos no pasaron del empate (1-1) con un aguerrido Albacete. La Romareda será el primer encuentro a domicilio de Las Palmas, cita de alta enjundia en Segunda División.

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