El nuevo delantero del Real Zaragoza, Álvaro Vázquez, será presentado este lunes por la mañana a las 12.00 en La Romareda junto a su afición, que ya pudo verle en acción con la camiseta blanquilla el pasado sábado en el Camp Nou de Reus. A las 11.30 comparecerá ante los medios de comunicación y media hora después saltará al césped del municipal para compartir el primer momento de su etapa en la capital aragonesa con los seguidores zaragocistas.

Un fichaje que ha generado mucha expectación en las últimas semanas del calendario veraniego, tanto por los tiempos que han marcado el cierre de la cesión como por las características y cartel que el jugador betulense pasea en las avenidas del fútbol español. La incorporación del ‘9’ se fraguó por partes, siempre con el beneplácito del jugador, al que futbolistas con pasado zaragocista como Borja Iglesias o Sergio García, ahora ambos en las filas del Espanyol, ayudaron a convencer para venir.

La operación, que a las arcas de la entidad blanquilla costará unos 400.000 euros (cifra cercana a la mitad del salario anual de su ficha en el Espanyol), se cerró el jueves de la semana pasada, a pesar de que los famosos últimos flecos estaban ya bien atados desde hacía varios días. El catalán llega a Zaragoza en condición de cedido y sin opción de compra una vez termine la temporada 2018-2019, de la que ya se han disputado dos jornadas.

El ariete fue la guinda final al proyecto de este nuevo curso. La plantilla confeccionada por Lalo Arantegui, a expensas de la cesión de Raí Nascimiento, sin sitio en la primera plantilla que dirige Imanol Idiakez, quedó completada a falta de ocho días para el cierre del mercado que acabará el próximo viernes. Así pues, Álvaro Vázquez se une a la cartera de delanteros que el técnico vasco tendrá que ir administrando este ejercicio, en función del rendimiento, estado físico y nivel de confianza que muestren tanto en los entrenamientos como durante los partidos.

Un estreno positivo

Hay sitio para todos, según pudo comprobarse en el corto empate contra el Reus del sábado. Marc Gual y Jorge Pombo fueron los puntas titulares, y Vázquez salió en sustitución del canterano en el minuto 78. De un cuarto de hora pudo disfrutar el recién llegado, que con un solo entrenamiento (el matinal del viernes­ previo al partido), se subió al autobús con el resto de la expedición convocada para viajar a la ciudad tarraconense. No pudo presumir de un debut soñado –que se hubiera producido con una victoria gracias a un gol de él en la recta final de la cita–, pero tuvo un par de ocasiones para marcar.

Por alto, gracias a un estupendo centro de Alberto Soro, y por bajo, con una bonita asistencia de Papunashvili, Álvaro Vázquez estuvo muy cerca de batir a Edgar Badía. La dirección del cabezazo tomó fuerza a las vallas de publicidad y el último chut se redujo a un disparo inocente directo a las manos del portero.

Su participación dejó buenas sensaciones, detalles optimistas, aunque será el tiempo el que irá indicando su adaptación y coordinación con los compañeros de ataque y el resto de líneas. También, su complexión le hizo salir airoso de los dos duelos cuerpo a cuerpo que luchó con la defensa rival.

El estreno del delantero estuvo marcado por el color negativo en ataque que fue adquiriendo el partido con el paso de los minutos. Faltó pegada en general, mordiente en la zona ofensiva, el último pase y finalizar con determinación las cuatro ocasiones más o menos claras de las que dispuso el Zaragoza. Idiakez lo introdujo al campo a falta de 12 minutos más los tres que concedió el árbitro de tiempo de prolongación. La última bala para intentar atravesar la enmarañada defensa reusense.

Tras este precipitado debut y unos días de auténtico trasiego entre las ciudades de Barcelona, Zaragoza y Reus, el futbolista blanquillo volverá a la normalidad antes del difícil partido contra Las Palmas del próximo sábado en La Romareda (18.00).