El Reus aguarda al Zaragoza en cuadro, sin poder inscribir a 7 jugadores clave

La Liga sigue bloqueando las fichas de Lekic, Vitor Silva, Yoda, Linares, Tito, Olmo y Moore, como ya le ocurrió en la jornada 1 ante Las Palmas, por problemas con el límite salarial.

Un momento del partido Las Palmas-Reus de la 1ª jornada. Gustavo Ledes (20), al fondo Mario Ortiz (23) y el joven del filial Pereira (28) se lamentan de una ocasión perdida ante la portería canaria.
Un momento del partido Las Palmas-Reus de la 1ª jornada. Gustavo Ledes (20), al fondo Mario Ortiz (23) y el joven del filial Pereira (28) se lamentan de una ocasión perdida ante la portería canaria.
LFP

Tiene pinta de que el Real Zaragoza va a encontrarse dentro de 48 horas a un rival en serios aprietos de índole deportiva. El Reus Deportiu, que recibirá a los aragoneses en su pequeño Camp Nou este sábado a las 19.00 en la 2ª jornada de la nueva liga 2018-19, continúa sin poder inscribir en la Liga de Fútbol Profesional (LFP) a 7 de sus jugadores, todos ellos claves en su plantilla del curso recién comenzado. Se trata del ariete Lekic, del goleador Linares (zaragozano fichado del Oviedo), el organizador Vitor Silva, el extremo Yoda, el centrocampista Tito, el defensa central Olmo y el lateral Moore (cedido por el Levante). Palabras mayores en una plantilla ajustada y modesta como la rojinegra.

Como ya le ocurrió a los catalanes en el partido del estreno liguero, el pasado fin de semana en Las Palmas (perdieron 2-0), todos ellos carecen de licencia para competir ya que la LFP considera que el Reus no cumple con el límite salarial que el ente organizador de la competición exige a todos los clubes con arreglo a diferentes baremos societarios. El presidente reusense, Xavier Llastarri, abrumado hace seis días por la comunicación interna que recibió de la LFP antes del partido en Canarias, adoptó una postura de silencio institucional al respecto, aunque dejó entrever de manera filtrada que, "al regreso de Las Palmas, en 72 horas" estaría todo solucionado. Ese plazo concluía este miércoles y, obviamente, nada ha cambiado. Llastarri habla de "problemas burocráticos", según recogen con estupefacción los medios de comunicación locales.

A primera hora de la tarde de este jueves, en Reus prima el pesimismo respecto de esta complicada situación que tiene a la afición local totalmente desconcertada. Dos de los jugadores afectados por esta no inscripción en la Liga, Linares y Moore, son nuevos fichajes. Por este flanco, se puede asumir razonablemente que la LFP no permita su incorporación al equipo hasta que sus dirigentes no pongan los números y la documentación en regla. Cuesta más entender cómo futbolistas que llevan años en Reus, casos de Lekic, Vitor Silva, Tito o el capitán Olmo, también estén fuera de juego (Yoda llegó cedido el año pasado del Getafe en enero y ha prorrogado su estancia en el club). La explicación a esto, sotto voce, es que sus casos responden a renovaciones de contrato tras la finalización del anterior el 30 de junio, circunstancia que requiere de una nueva reinscripción en la LFP que ahora está atascada mientras el club tarraconense no se ponga al día según la normativa.

Con los casos de Olmo y Moore se da un tirabuzón casual aún más lacerante. Ambos arrastran un partido de sanción por tarjetas de la pasada temporada. Este dato quedó oculto la semana pasada al considerar todo el mundo, lógicamente, que no iban citados a Las Palmas por ese motivo. Pero, al no estar inscritos en la LFP, el efecto legal que ha acontecido realmente es que no han cumplido su castigo de facto, por lo que ante el Real Zaragoza seguirían sancionados aunque se les hubiese podido inscribir.

El tiempo límite que tiene el Reus para ajustar este severo inconveniente de cara a la jornada 2, la que lleva al Real Zaragoza allí este fin de semana, caduca en la tarde del viernes, es decir, en pocas horas. Y nadie da un euro por que la gestión de Llastarri dé frutos, mucho más desde el secretismo en el que se ha sumido la directiva reusense.

A Las Palmas, el nuevo entrenador rojinegro, Xavier Bartolo, tuvo que llevarse a 6 jugadores del filial, el Reus B Cambrils que acaba de ascender a la Primera Catalana (la Preferente de allí): Planas, Pereira, Arjona, Guerrero, Vilá y Goujón. Además, incluyó en la lista de 18 a un jugador lesionado, Ricardo Vaz, que sorprendentemente llegó a jugar 10 minutos ante tal panorama. Uno de los jóvenes con dorsal superior al 25, Planas, tuvo que ser titular en campo insular. Pereira y Guerrero salieron también durante el partido.

Bartolo tuvo que armar una alineación en absoluto precario con solo 10 jugadores del primer equipo en condiciones de ser alineados: Edgar Badía; Bastos, Catena, Mikel Villanueva, Borja Herrera; Juan Domínguez, Mario Ortiz; Carbia, Gustavo Ledes y Carbonell; junto con el referido filial Planas. Y, para colmo, en el minuto 34, en un choque entre dos compañeros reusenses, el central Mikel Villanueva (ex del Málaga y Cádiz) quedó conmocionado y fue sacado del estadio en ambulancia, teniendo que permanecer 24 horas ingresado en el hospital en observación, por lo que su concurso ante el Real Zaragoza este sábado está en el aire.

Este es el estado de las cosas en Reus. Una simple narración de hechos, de cuestiones burocrático-deportivas que describen la realidad del rival del Real Zaragoza a 48 horas de acometer el partido ante los aragoneses, correspondiente a la 2ª jornada de la liga recién nacida. Sobran epítetos.

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