"Da igual jugar en casa o fuera, sin esa mentalidad no conseguiremos el objetivo"

A solo 48 horas de afrontar el primer partido oficial como visitante en la temporada 2018-19, el Real Zaragoza ya está completamente sintonizado en la onda del singular partido en Reus. Un estadio, el Camp Nou de la localidad tarraconense, que suele atragantársele al equipo aragonés como tantos otros de esas características en cuanto a dimensiones -pequeño recinto- y envoltorio alejado de lo convencional en el fútbol profesional.

Álex Muñoz, el central zurdo recién llegado del Sevilla Atlético, ya está al tanto de tales circunstancias. "Reus es un campo complicado, un poco más pequeño. Hay menos espacios, más duelos directos. Igual no es un estilo que a nosotros nos beneficie, pero estamos preparados para lo que nos vamos a encontrar y confiamos en nuestras fuerzas para conseguir la victoria", dijo el alicantino este jueves tras en entrenamiento de los zaragocistas, que tuvo lugar en el estadio municipal.

"El Reus tiene jugadores grandes, tiene un juego más directo, con más duelos cuerpo a cuerpo", apostilló el defensor blanquillo respecto del partido que está preparando Idiakez para este próximo sábado a las 19.00 en el reducido coliseo reusense.

El objetivo principal del arranque de liga para el Real Zaragoza es poder consolidarse en el grupo cabecero de la clasificación desde los primeros pasos. Por contraposición a lo ocurrido el año pasado, no se quiere perder terreno que luego haya de recuperarse contrarreloj y rodeados de nervios y responsabilidad extrema. Álex Muñoz reconoció que esta cuestión está bien aprendida en el actual equipo.

"Sabemos que aquí la exigencia es máxima, desde la jornada 1 hasta la última. Para el Real Zaragoza, exámenes son todos los partidos. Tanto en La Romareda como fuera de casa. Sin esta mentalidad no podríamos conseguir el objetivo que nos estamos proponiendo", admitió el '24' zaragocista en una clara alusión al ascenso a Primera División, fin que se pretende en la SAD como mandamiento supremo.

Por eso, la tensión que Idiakez pretende aplicar a cada fin de semana, a cada jornada liguera, es la máxima posible desde el mismo inicio del torneo. Esta vez no se quieren oir excusas de agosto, ni de que la plantilla está aún por cerrar, ni de búsquedas de nuevos ensamblajes y conocimientos mutuos, subterfugios que en años anteriores siempre se utilizaron por estas fechas cuando el Real Zaragoza no arrancó bien las ligas.

"El otro día solo teníamos en el pensamiento al Rayo Majadahonda y logramos la victoria. Ahora, esta semana, estamos preparando esta nueva batalla que tenemos este sábado en Reus, concienciados de que cada partido es una final y debemos ganarla ya", subrayó Álex Muñoz en este sentido. En situación normal, a nadie escapa que el Real Zaragoza tiene que acudir al Camp Nou del club tarraconense con la vitola de favorito y con el afán de traerse los 3 puntos a casa la noche sabatina. Sin más pliegos de descargos.