La afición vuelve en plena forma

Los aficionados zaragocistas regresan de vacaciones al 100%. Zapater se unió a la recepción del equipo en la previa y Borja Iglesias acudió a La Romareda.

Zapatero dio la bienvenida al equipo como una aficionado más. También Borja Iglesias estuvo presente en la grada de La Romareda
Zapatero dio la bienvenida al equipo como una aficionado más. También Borja Iglesias estuvo presente en la grada de La Romareda
Toni Galán / J. M. Marco

Dos meses después, nada ha cambiado. La calle Luis Bermejo, anexa al estadio de La Romareda, continúa siendo la fuente de inspiración previa al encuentro. El primer impulso hacia la victoria, una carga emotiva y motivacional para los jugadores y la propia afición. Una quedada que se ha hecho tradicional desde la ferviente recta final del curso pasado. Esta primera oleada de zaragocismo no se la quiso perder ni el capitán del Real Zaragoza, Alberto Zapater, todavía lesionado, que animó desde abajo al autobús de sus compañeros junto a su familia como un seguidor acérrimo más.

La multitud superó las expectativas que se podrían haber generado de un 19 de agosto, contra el Rayo Majadahonda. Pero algo quedó patente de nuevo, demostrado empíricamente en otras ocasiones: nada puede con la hinchada zaragocista, que anima sin condiciones ni condicionantes. Unos 22.000 aficionados acudieron al estadio, aunque la cifra total de abonados roza los 25.000. Ayer la marea blanquilla disputó su particular primer partido de la temporada, y lo ganó por goleada.

Siempre se ha dicho que la parroquia blanquilla suele llegar justa a La Romareda. Pero poco a poco se va acostumbrando a ir ocupando su bancada antes. Y es que si no, no le da tiempo a cantar el himno a capella, o a repetir al unísono el nombre de cada jugador titular que anuncia el ‘speaker’. Todo tiene un sentido y una línea cronológica en la animación. Después, empieza el partido.

La Llegada del Real Zaragoza a ala Romareda desata la euforia de los aficionados

Aquí el zaragocismo muerde. Este año más, ya que la nueva grada Gol de Pie (1.500 plazas) ha unido los cánticos que el fondo norte y el fondo sur interpretaban separados años atrás. Más de un millar se agolparon en esa zona, clavando su papel. Un aliento ruidoso y estético, un guiño a la historia del fútbol que romantiza la relación grada-jugador. Ese apoyo incesante se contagia al resto del estadio, al que se le nota cuando está disfrutando. Ayer lo hizo, su equipo venció.

Ovación a Borja Iglesias

A los cinco minutos de partido, el nombre de pila de Borja Iglesias comenzó a ser coreado por el fondo norte. El delantero gallego sacó en verano su abono, número 20.575, en la curva oeste de dicha fondada y, como un singular zaragocista más, acudió al estadio que le aupó a Primera División la campaña pasada. Un detalle que el zaragocismo valora, que eriza la piel del melancólico. Teniendo en cuenta que Borja jugó este sábado en Vigo con el Espanyol, el gesto se multiplica.


Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión