Real Zaragoza-Rayo Majadahonda es el primero de los 42 episodios que la liga 2018-19 tiene programados para el club aragonés a partir del próximo fin de semana. Nace una nueva temporada y lo hará en casa, en La Romareda, frente a un rival recién ascendido, novato en el fútbol profesional, con el que no hay ninguna conexión histórica en 85 años de vida blanquilla.

El sueño, el afán, la obligación del Real Zaragoza es comenzar el curso con victoria, con los primeros 3 puntos en su casillero. Se trata de una aspiración inobjetable por muchos factores previos al partido: el rol de local, el favoritismo del 3º en la clasificación del año pasado respecto de un novel en la categoría, el caché del histórico ante la bisoñez del recién llegado...

Pero, si se echa una mirada retrospectiva cercana a los comienzos de curso en los años precedentes, los 5 anteriores que son los que marcan el largo camino del Real Zaragoza en Segunda División tras su último descenso, la lectura de los marcadores y las hechuras de esos partidos inaugurales de liga avisan de muchos peligros. Y es que el equipo zaragocista solo fue capaz de ganar el primer partido en una de esas 5 citas de estreno. Empató 3 de ellas y, hace justo un año, cosechó el pero arranque de todos: derrota en Tenerife por 1-0.

La victoria se dio, precisamente, en la única vez en la que, como va a ocurrir ahora, el Real Zaragoza empezó su andadura liguera como local. Fue aquel 3-1 ante el UCAM Murcia de hace dos campañas, en agosto de 2016, con Luis Milla como primer inquilino del banquillo en un año que sería un carrusel de elementos negativos y casi acabó en tragedia bajando a Segunda B.

Los tres primeros pasos en Segunda nacieron de igual modo para el Zaragoza, jugando siempre a domicilio y acabando los partidos de la 1ª jornada en empate. En 2013, en el debut del equipo que dirigía Paco Herrera, la igualda tuvo lugar en el Rico Pérez de Alicante ante el Hércules, 1-1, con gol postrero de Roger para sumar un punto. Un año más tarde, en agosto de 2014, con Víctor Muñoz al frente de un equipo deslavazado, incompleto y lleno de filiales y juveniles (fue el verano de la compraventa del club y de la salvación in extremis de la desaparición por parte de los patronos de la Fundación Zaragoza 2032), el empate fue sin goles, 0-0, en el estadio Colombino de Huelva ante el Recreativo. Y en el principio del tercer curso en Segunda, con Ranko Popovic como timonel del vestuario, el Real Zaragoza empató 1-1 en Anduva frente al Mirandés, con un gol de Cabrera que los burgaleses equilibraron en el minuto 90.

La derrota, el peor primer paso hasta ahora en esta tanda de un lustro negro en Segunda, fue el 1-0 del año pasado en el Heliodoro Rodríguez de Tenerife. Una noche espesa con un gol decisivo de Carlos Ruiz en la segunda parte ante un Zaragoza desorientado en la puesta de largo de Natxo González como entrenador y de la actual dirección deportiva, con Lalo Arantegui y José Mari Barba, al frente del proyecto que tiene continuidad este año, aunque se haya producido un nuevo cambio de técnico con la llegada de Imanol Idiakez, y las circunstancias de facto deriven en un once inicial cambiado respecto del que jugó la mayor parte del año pasado. Sin Borja Iglesias o Febas, fuera de la plantilla; sin Eguaras, Zapater, Guti, Papunashvili y Toquero, lesionados; con Álex Muñoz, Igbekeme, Gual, fichajes nuevos...

La lectura positiva, el buen augurio es que, en un partido muy parecido en el prefacio al que aguarda este domingo ante el Rayo Majadahonda, aquel contra el UCAM Murcia hace dos campañas, el Real Zaragoza logró encarar la primera jornada con los 3 puntos en sus alforjas. Los murcianos eran, como los majariegos, novatos en la división, se bautizaban en la historia del fútbol profesional español en un estadio mítico como La Romareda. Es la única de las 5 primeras etapas ligueras ha tenido lugar en Zaragoza, como locales, y es justamente la que se saldó beneficiosamente.

El aviso de peligro, lo que destila mayormente entre líneas el análisis de los arranques de temporada en Segunda, es que al Real Zaragoza estos partidos inaugurales le suelen ser bastante ásperos, con sensación de falta de maduración, con aires de que la competición de verdad se le viene encima demasiado pronto. Eso, cuando el primer partido ha sido fuera, ha ido acompañado siempre de malos partidos, de ningún triunfo.

Estos son los precedentes. La jurisprudencia que deja para el análisis lo vivido en situaciones gemelas desde 2013. Elementos de juicio que, por su variedad de situaciones, de protagonistas, algo realmente dispar por tantas cosas y personajes como han desfilado por los puestos relevantes del equipo en tan corto espacio, son ricos en sustancia a escrutar.

Inicios de liga en los años anteriores en Segunda División:

13-14  HÉRCULES-RZA- 1-1  (Sardinero/Roger)  Paco Herrera

14-15  REC. HUELVA-RZA- 0-0                              Víctor Muñoz

15-16  MIRANDÉS-RZA-  1-1  (Abdón Prats/Cabrera)  Ranko Popovic

16-17  RZA-UCAM MURCIA- 3-1  (Ángel [2], Lanzarote/Imaz)  Luis Milla

17-18  TENERIFE-RZA- 1-0  (Carlos Ruiz)  Natxo González