Larga conversación entre Lalo e Idiakez en el césped de la Ciudad Deportiva
El avance del calendario camino de la liga y el cierre del mercado obliga al Real Zaragoza a acelerar los tiempos en el remate de la plantilla.
En el punto de arranque de la segunda semana de agosto, a solo 13 días de que el Real Zaragoza juegue su primer partido de liga ante el Rayo Majadahonda, los tiempos de los fichajes, las salidas y el cierre progresivo de la plantilla comienzan a experimentar un acelerón. Es un proceso interno natural, inevitable, que trae el mero calendario gregoriano cuando sus hojas se van cayendo a estas alturas del verano. En el caso del cuadro zaragocista, además, el 5-2 adverso recibido el sábado ante el Leganés en Calatayud también ha servido para pisar el pedal de la derecha en ese sentido.
En la tarde de este lunes, día 6 del mes agosteño, justo en el reencuentro de todos los protagonistas principales del ámbito deportivo de la SAD tras el accidente de la localidad bilbilitana ante los madrileños, Lalo Arantegui habló durante más de 10 minutos sobre el césped de la Ciudad Deportiva con Imanol Idiakez. El director deportivo y el entrenador, piezas clave en las decisiones relevantes que faltan por adoptar, intercambiaron pareceres en un momento importante de la pretemporada. La calma chicha que ha reinado hasta ahora desde principios de julio va a sentir la llegada de días con más revoluciones, más necesidad de ir rematando cuestiones pendientes.
La sensación temporal, a partir de ahora, varía de manera refleja. El reloj correrá más deprisa, se quiera o no. El partido contra el Majadahonda, en 13 días, asomará tras la esquina en un abrir y cerrar de ojos. Y el cierre del mercado estival, en 25 días, traerá síntomas de hipertensión, algún vértigo y ansiedad en el momento más imprevisto. Es cada año así. Y este presenta determinados síntomas que aventuran días y horas intensas según pasen las fechas camino del día 31.
