Raúl Guti será operado finalmente de la pubalgia que pacede desde hace varios meses y que, en su progresión dolorosa, acabó dejándolo fuera de las alineaciones del Real Zaragoza el pasado mes de mayo. Tras varias semanas tratándose de manera específica en la zona afectada, el tratamiento conservador no ha derivado hacia los caminos deseados y, por ello, se ha optado por la vía quirúrgica en busca de la rehabilitación del centrocampista canterano.

Guti, que se perdió el final de la pasada liga regular (los partidos ante el Valladolid y el Barcelona B) y los dos choques de la promoción de ascenso ante el Numancia, tampoco ha podido llevar a cabo la pretemporada con el resto del grupo. A partir de su operación, para la que se espera confirmación de día y lugar, se valorará el tiempo de recuperación estimado por los especialistas para que le futbolista aragonés pueda regresar a la normalidad. Un diagnóstico ahora indefinido que, eso sí, aclara para el cuerpo técnico que dirige Imanol Idiakez una de las dudas que han envuelto al vestuario desde el comienzo de la preparación veraniega: Guti no estará al cien por cien físicamente durante buena parte de la primera vuelta de la liga venidera.

Queda por ver qué sucede con Eguaras, también afectado por la misma dolencia. Y, en virtud de ello, Idiakez ya dejó claro la pasada semana que en sus planes está el sugerir a la dirección deportiva un fichaje para la zona de creación de juego en la línea medular, algo que sería un extra en el proyecto de Lalo Arantegui y José Mari Barba.