El Real Zaragoza fue mejor que el Nástic, pero perdió 1-0 por su falta de gol

Un tanto de Maikel Mesa antes del descanso dio el triunfo a los de Tarragona en un partido dominado con el balón por los zaragocistas.

Nástic de Tarragona - Real Zaragoza
Nástic de Tarragona - Real Zaragoza
Daniel Marzo

El fútbol son goles, acierto ante el marco rival y solidez delante del propio. Y el Real Zaragoza, que fue superior al Gimnástic de Tarragona en un nuevo partido de pretemporada en el manejo de la pelota, falló en ambos casos. Principalmente en el primero, en el tino para convertir en tantos las ocasiones claras en la portería catalana. Una diana de Maikel Mesa justo antes del descanso dio forma a este primer encuentro con un rival profesional en este verano, de la misma categoría que los aragoneses, la Segunda División.

El Real Zaragoza, a diferencia de los amistosos previos, de menor fuste por ser rivales de categorías inferiores (Teruel, Tudelano, Boltaña), presentó un once inicial mucho más real en este punto de julio, más parecido a lo que puede ser el que dispute el primer partido de liga en 22 días frente al Rayo Majadahonda en La Romareda. Por su parte, el Nástic presentó 4 novedades en su plantilla: Manu del Moral (llega del Numancia), Rocha (Oviedo), Luis Suárez (colombiano del Watford inglés) y Cuenca (paraguayo de Atlético Baleares, que no se vistió todavía).

El primer tiempo fue de total dominio del balón por parte zaragocista. El clásico partido donde los porcentajes de posesión son abrumadores a favor de un equipo, pero el que acaba ganando el parcial es el otro. En este caso, un deslavazado Nástic, acabó aprovechando una de sus dos únicas ocasiones de gol a falta de 4 minutos para el descanso para irse al refrigerio con el 1-0 a su favor, fruto de una disfunción defensiva de los aragoneses que aprovechó Maikel Mesa para fusilar a quemarropa a Cristian Álvarez, que había hecho una parada previa a cabezazo cercano de Barreiro en un centro de Tete que peinó en primera instancia el exzaragocista Uche. Esta jugada fue la clave de los primeros 45 minutos, que dejó en evidencia el hecho de que al Zaragoza, la tenencia de la pelota, no le generó ningún rédito.

Antes, en el desarrollo de la primera mitad, los de Idiakez fueron mejores, más constantes en ataque y en intenciones. Aguirre, en el minuto 10, ya avisó desde la frontal con un chut centrado que paró bien el portero local, Bernabé. La réplica local la puso Barreiro en el 20, solo mano a mano ante Álvarez, pero su remate raso se marchó fuera rozando el palo (fue la otra llegada con veneno de los granas). De ahí al tanto catalán, solo el Real Zaragoza pisó el área rival con ideas y criterio.

De nuevo Aguirre, lateral-extremo zurdo zaragocista que fue el mejor de este tramo del duelo, remató en el área en el minuto 25 con todo a favor pero Bernabé rechazó bajo palos con un pie. En el 36, Javi Ros, solo en la frontal, remató fuera rozando la escuadra derecha tarraconense. Y un minuto después, en el 37, el colombiano Medina marró la más clara opción de adelantarse en el tanteador de los zaragozanos, al culminar por encima del larguero, a bocajarro, un centro-chut de Pombo tras una gran acción personal del canterano.

Con este repaso de ocasiones, cabe decir que el 1-0 del descanso fue injusto, no reflejó lo ocurrido sobre el césped en cuanto a manejo del timón del juego y a la iniciativa de unos y otros. Pero el fútbol tiene estas cosas. Solo sirven los goles. Lo demás, es accesorio.

Entremedias del ramillete de ocasiones citado, el Zaragoza movió bien el balón de lado a lado, abriendo bien por las bandas con Benito y Aguirre desahogando siempre a los centrocampistas. Buff estrenó rol de distribuidor, en busca de una nueva alternativa al ausente Eguaras, y tuvo luces y sombras por falta de soltura, de velocidad de reacción. De enganche hizo Soro y el joven canterano estuvo muy tapado por la trama defensiva local. Los interiores, Ros e Igbekeme, alternaron momentos de lucidez en el pase con algunos desajustes propios de las fechas. Arriba, Pombo y Medina abrieron huecos, muchas veces sin ser asistidos en tiempo y forma por los de la línea de sus espaldas. Ambos tuvieron fogonazos ante el marco grana, pero sin éxito final. Y atrás, salvo el desajuste en el gol del Nástic, donde Perone y Grippo (los centrales) no restaron bien la ofensiva aérea, todo fue correcto.

El segundo tiempo arrancó con un solo cambio en el cuadro zaragocista. Verdasca entró por Soro para jugar como pivote, adelantándose Buff como enganche con la delantera. En el Nástic, su entrenador, José Antonio Gordillo, llevó a cabo 6 cambios, además del consumado antes de la media hora. Los tarraconenses cambiaron de cara radicalmente en este periodo. El Real Zaragoza continuó igual que antes del intermedio: dominando el balón y combinando con la mayor fluidez que le da de sí a estas alturas de pretemporada, que no es aún demasiada. Y Javi Ros amagó enseguida el empate, en apenas dos minutos, con un zapatazo desde fuera del área que Dimitrievski sacó a córner junto al larguero. El acoso aragonés tuvo continuidad con otro disparo lejano en el minuto 55, de Verdasca, que el portero del Nástic desvió a saque de esquina en un paradón.

Los locales mejoraron sensiblemente con el aluvión de sustituciones. Javi Márquez, Luis Suárez, Omar y Manu del Moral dotaron al Nástic de más mordiente e intensidad, lo que provocó sendas tarjetas al corte para Igbekeme y Grippo. Hubo algo más de intensidad en la reanudación. Precisamente Márquez, en una falta directa, rozó el 2-0 en el minuto 63, pero su rosca se marchó fuera por poco.

En un fútbol más de contacto, ganó presencia la fortaleza de Igbekeme, una faceta hasta ahora invisible en partidos sin tanta tensión. A falta de 25 minutos, Idiakez empezó a mover más el banquillo. Entre las permutas, Delmás salió para jugar de nuevo como central, en esa prueba táctica que el donostiarra está haciendo en esta precampaña. Las ocasiones de gol brillaron por su ausencia durante largo tiempo, centrándose el núcleo del juego en la zona ancha, lejos de las áreas, con muchas interrupciones y faltas.

Se llegó al último cuarto de hora con el partido roto a causa de las sustituciones, en el habitual desorden de estos duelos preparatorios. Todo quedó servido para que el marcador no se moviera salvo algún ramalazo individual y aislado de cualquiera de los dos equipos. Los porteros eran espectadores hacía rato. Desde el prisma del Real Zaragoza, el bajonazo de aplicación fue notable respecto de lo visto en la primera parte. Algo lógico.

El 1-1 estuvo cerca de llegar en un centro de Clemente (de nuevo lateral zurdo en su rato en el campo) que cabeceó alto Alfaro, solo en el segundo palo. Una pena, pues el empate hubiera reflejado mejor lo visto en el Nou Estadi. La última opción zaragocista la tuvo Raí Nascimento en el 87, al rematar un rechazo de la zaga local en el área, pero el balón se estrelló en un defensor grana. Los zaragocistas protestaron mano, penalti, pero ni Prieto Iglesias lo vio ni el VAR dijo nada. Un último chut lejano del brasileño, que dio velocidad e intención al ataque en la recta final, fue detenido por Dimitrievski sin problemas para poner el punto final al ensayo.

La falta de gol en el Real Zaragoza hizo que el marcador fuese adverso ante un Nástic que no fue mejor que los aragoneses en ningún momento de los 93 minutos que duró el partido. Una apreciación a tener en cuenta por su calado en el presente del aún balbuceante equipo de Idiakez. Y respecto del medio centro, del buscado sustituto del lesionado Eguaras, no cabe decantarse sobre si fue mejor la aportación de Buff o Verdasca en ese rol. Tanto monta, monta tanto.

Ficha Técnica
Gimnástic Tarragona: Bernabé (Dimitrievski, 46); Pol Valentín (Kakabadze, 46), Fali (Figueras, 80), Arzo (Ferrer, 75), De Nova; Maikel Mesa (Javi Márquez, 46), Rocha (Djetei, 46); Prats (Omar, 29), Uche (Luis Suárez, 46) (Óscar Sanz, 71), Tete (Brugui, 62); y Barreiro (Manu del Moral, 46).

Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Benito (David Vicente, 75), Grippo (Delmás, 65), Perone (Álex Muñoz, 65), Aguirre (Clemente, 75); Buff (Pep Biel, 65), Javi Ros (Torras, 75), Igbekeme (Nieto, 75), Soro (Verdasca, 46); Pombo (Raí Nascimento, 71) y Medina (Alfaro, 71).

Árbitro: Prieto Iglesias (Comité Navarro), de Primera División. Amonestó a De Nova (6), Igbekeme (57), Grippo (59) y Djetei (66). El VAR, que no se utilizó, lo dirigió el valenciano Martínez Munuera

Goles: 1-0, min. 41: Maikel Mesa.

Incidencias: Partido correspondiente al Trofeo Ciutat de Tarragona, jugado en el Nou Estadi ante alrededor de 3.000 espectadores. Noche veraniega, con 29 grados y una alta humedad relativa. El césped presentó un magnífico estado.

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