Con Eguaras y Raúl Guti lesionados de pubalgia desde mayo, lesión de imposible previsión en cuanto al tiempo de baja médica, y con Zapater bajo los efectos de una dolencia muscular que pone en duda seriamente su concurso en el arranque de la liga dentro de 23 días, la línea medular del Real Zaragoza está totalmente resquebrajada durante esta pretemporada. Mucho más si se introduce en el reparto de lesionados a Papunashvili (también con una rotura de fibras en un muslo), que fue cabeza de rombo como enganche con la delantera en el cuarteto de centrocampistas del sobresaliente final del pasado curso liguero. Un chandrío caído del cielo como una plaga indefendible que necesitará de una sola medicina para paliarse: tiempo.

Y, en casos tan concretos, en posiciones tan cruciales en la pizarra táctica de un equipo profesional como son las de la creación y el sostén del grupo en la zona ancha del campo, ése tiempo puede sugerir alguna modificación en los planes iniciales del área deportiva en cuanto a los refuerzos en la agenda de este verano de 2018. ¿Cabe la posibilidad de que, según avance agosto camino del inicio de la liga, Imanol Idiakez, el entrenador, considere que es perentoria la contratación de un centrocampista de rendimiento inmediato para suplir las bajas sine díe de piezas clave en el proyecto actual?

El entrenador donostiarra no rehuyó este viernes la cuestión y fue claro en su idea: “Todo es posible. En realidad, la plantilla no estaba diseñada para eso. La idea no iba por ahí. Pero vamos a ver la evolución de los lesionados. Y en caso de que veamos que algún caso se retrasa más de lo que preveíamos, seguramente lo hablaremos con la dirección deportiva. El contacto es diario y, en ese aspecto, no hay ningún problema. Tenemos que esperar un poco, tener un poco de paciencia. Y, a partir de ahí, tomar decisiones", advirtió Idiakez al respecto.

A partir de este sábado, en Tarragona, va a subir el nivel de exigencia de los amistosos de preparación. Y ese termómetro va a ayudar a encauzar este tipo de disquisiciones de alta repercusión en el ámbito deportivo del actual Real Zaragoza. Idiakez subraya que él vive con cierta tranquilidad este peliagudo caso de las lesiones de titulares clave a estas alturas del verano... pero también deja entrever que lo natural, según avance el calendario hacia el día 19 de agosto (primer partido de liga ante el Majadahonda), sea que los nervios vayan aflorando o la tensión sanguínea acelere su flujo.

“Es muy pronto y, aunque es verdad que podemos tener la tentación de ponernos nerviosos, eso está contraindicado. Hay que mantener la calma. El mercado se cierra dentro de más de un mes, mes y pico. Y la evolución de los jugadores será la que nos vaya diciendo lo que necesitamos”, remató su posicionamiento en la tarde de este 27 de julio.