Medina se probó en solitario hora y media antes del partido con el Tudelano

El cuarto de hora de carrera en solitario y de algún golpeo de balón que llevó a cabo Jeison Medina en Tudela este sábado fue una de las imágenes del primer amistoso serio del verano del Real Zaragoza. Faltaba hora y media para el inicio del partido y, con el estadio vacío, recién llegado el autobús del Zaragoza tras el viaje, Medina fue a lo suyo. El delantero colombiano, uno de los tres fichajes llevados a cabo hasta ahora por Lalo Arantegui y José Mari Barba responsables del área deportiva del club, apenas ha podido dejarse ver en los primeros bolos de pretemporada por culpa de una lesión en los aductores que sufrió en la primera sesión de trabajo en Boltaña (Huesca). Es uno de los damnificados por la mala racha de dolencias físicas que afecta a la plantilla en este atípico arranque de la precampaña (junto a Toquero, Eguaras, Guti, Zapater, Papunashvili, Lasure...).

Medina no pudo participar en el bolo menor en Boltaña ni tampoco en Tudela, adonde sí viajó con el grupo. Las sensaciones físicas en los 7 primeros días de rehabilitación son buenas. El sudamericano está probándose poco a poco con diversos ejercicios sobre el césped, además del necesario tratamiento con los fisioterapeutas. En el campo del Tudelano, el colombiano volvió a examinarse a sí mismo sobre la hierba del terreno navarro.

El próximo partido preparatorio es en Teruel, el jueves día 26. Habrán pasado 11 días desde que los aductores le reclamaron parar. Quizá ahí pueda anticipar su estreno con el '7' zaragocista a la espalda (es el número que ha elegido y que dejó libre Vinícius) si todo progresa adecuadamente. Y, si no, la siguiente cita en Tarragona, el sábado 28, sería la siguiente estación para que Medina pueda empezar a mostrarse.