Cuando el presidente del Real Zaragoza, Christian Lapetra, reformó su casa, una de las cosas que más valoró es que debía tener "una cocina grande y con una disposición cómoda" porque su intención era pasar en ella bastante tiempo. Sin embargo, por su responsabilidad actual, no está pasando tantas horas como le gustaría. En cualquier caso, confiesa que en casa cocina bastante, "aunque por el ajetreo del día a día no lo hago habitualmente; me considero un cocinero de ocasiones especiales".

Eso sí, valora mucho los rituales alrededor de la mesa y aunque reconoce que no prepara grandes platos, "lo más importante es tener una cierta predisposición y curiosidad; te vas a equivocar, por supuesto, pero esa es la mejor forma de aprender".

Para este reportaje, nos recibe en su casa con la compra recién hecha. Durante la charla va a elaborar una merluza rellena en papillote al horno. Acaba de estar en la pescadería Zoraquiaín (Camino de las Torres, 50), donde Javier, su pescadero de confianza, le ha preparado dos buenos lomos limpios de espinas y piel. "Los productos frescos como la fruta, verdura, pescado y carne, me gusta adquirirlos en establecimientos que conozco bien, donde el trato es más cercano que en las grandes superficies".

AÑORANZA

Christian Lapetra ha elegido este plato porque le trae buenos recuerdos. "Muchos amigos me lo piden cuando nos juntamos a cenar", comenta. Lo aprendió de su madre, "una gran cocinera". "Cuando mi padre se retiró del fútbol nos fuimos a vivir a Huesca, a una casa muy grande que tenía una cocina enorme; me gustaba trastear por allí y fijarme en cómo trabajaba mi madre".

Le hubiese gustado asimilar y haber puesto en práctica más conocimientos, pero de esa época se le quedó grabada la merluza rellena que se reseña en estas páginas y otras recetas como un redondo de ternera. "Es un plato sencillo –describe–, se sofríen cebolla, zanahoria y ajos unos minutos y se reserva; se ata el redondo salpimentado en una cazuela con aceite y se dora; se incorpora la verdura, el caldo y sin dejar de dar vueltas se va haciendo durante aproximadamente hora y media; también añado un poco de jamón y unas patatas; la salsa la paso por la batidora y el redondo va al frigorífico; a la hora de servir lo corto fino y salseo por encima".

La merluza en papillote la preparaba su madre para que se acostumbrase a comer pescado y ahora él recurre a este plato para educar el paladar de sus hijos. "Ellos son el centro de atención –asegura–, en casa se come todo lo que se cocina para los pequeños; no hay dos menús, todos comemos lo mismo". De la alimentación de su infancia, Christian Lapetra rememora también las conchas de vieira que se rellenaban de pescado y gambas troceadas. "Llevaban una bechamel e iban gratinadas al horno con un poco de queso".

Pero en su vida hay otros referentes gastronómicos. Por ejemplo, Gaby Coarasa, propietaria de Casa Blasquico, en Hecho (Huesca). Es prima de su padre y aunque no la visita tanto como le gustaría, su impresionante cocina le trae grandes recuerdos de celebraciones y encuentros familiares. "Cuando voy al Pirineo siempre procuro hacer una visita, pero no es fácil conseguir mesa", comenta.

DEPORTE

Esta inquietud por la buena alimentación también intenta trasladarla a su actual responsabilidad al frente del Real Zaragoza. Y no solo a la primera plantilla. "En todos los ámbitos y categorías del club insistimos mucho en lo importante que es comer bien para tener buena salud y un desarrollo adecuado".

En el primer equipo, un profesional es el que marca las pautas nutricionales. El año pasado, incluso, los jugadores desayunaban y comían en la ciudad deportiva para llevar un control sobre la dieta y, también, para socializar y hacer piña alrededor de la mesa. "Los futbolistas de élite son profesionales y trabajan bien este aspecto porque saben que su responsabilidad es muy grande y se tienen que cuidar", asegura Christian Lapetra.

El recetario de los deportistas no es muy variado: muchos carbohidratos, carnes y pescados a la plancha... "Pero algo siempre se puede innovar", reconoce el presidente del Real Zaragoza, que recuerda que la temporada pasada, por ejemplo, a los jugadores se les ofrecía para cenar después de los partidos "salmón en papillote con una base de puré de patata y verduras asadas".

Lo dicho, una alimentación sana que encaja con su forma de entender la gastronomía y la cocina del día a día. De hecho, de los productos de Aragón, se queda con su rica y variada huerta, "especialmente con esa borraja que tanto nos distingue".