El Real Zaragoza ya conoce al cien por cien el nuevo mapa de la Segunda División con la que se va a encontrar en apenas mes y medio. Con los ascensos del Elche y del Extremadura, la categoría de plata del fútbol español ya está configurada en su totalidad tras los descensos previos del Deportivo de La Coruña, el Málaga y la UD Las Palmas y los ascensos del Mallorca, el Rayo Majadahonda y los citados Elche y Extremadura.

El escenario en el que el Real Zaragoza tratará de recuperar su sitio en la élite es, de lejos, el que presenta un mayor lustre en los últimos años. Una competición plagada de equipos históricos fuera de sitio, lejos de su hábitat natural. De hecho, los 22 clubes que componen la próxima Segunda División acumulan más de 420 anualidades en Primera, una cifra récord que evidencia que la categoría de plata se presupone más compleja y competida que nunca. Una liga llena de aristas, trabas y zanjas en la que, un año más, el Real Zaragoza volverá a ser el equipo con más campañas en Primera (58 por las 46 del Deportivo de La Coruña).

Les siguen el Sporting de Gijón (42), el Oviedo (38), Osasuna (37), Las Palmas (34), Mallorca (27), Granada (23), Elche (21), Málaga (17)… una lista de clásicos de Primera que todavía mantienen un privilegiado puesto de honor en la clasificación histórica de los mejores equipos del fútbol español. En Segunda habrá un campeón de Liga (Deportivo), tres campeones de Copa del Rey (Real Zaragoza, Deportivo y Mallorca), equipos con participaciones europeas (Real Zaragoza, Deportivo, Las Palmas, Málaga, Mallorca, Osasuna, Oviedo, Sporting de Gijón, Tenerife…) y un campeón de Europa (Real Zaragoza).

Las ayudas a los recién descendidos de Primera y el escrupuloso límite salarial impuesto por La Liga marcarán un año más las reglas con las que se competirá en la próxima liga. Si los últimos cursos han estado definidos por la tremenda igualdad, con unos márgenes cada vez más estrechos entre la zona noble y la de descenso, no hay indicios para pensar que el nuevo curso no continuará por un camino semejante. Al contrario, cada temporada se ajustan más las distancias y la diferencia de puntos es menor, lo que ha convertido la Segunda División española en uno de los torneos más competitivos e igualados de Europa.    

Además, tras el descenso del Sevilla Atlético y la derrota del Villarreal B frente al Elche en la promoción de ascenso, por primera vez en 16 temporadas no competirá ningún equipo filial en Segunda. Un factor que posibilita que los 22 clubes arranquen la competición con la oportunidad de subir a la máxima categoría. Una Primera División que apenas desconocen cinco conjuntos: el Reus, el Alcorcón, el Lugo y los recién ascendidos Rayo Majadahonda y Extremadura Unión Deportiva (sí estuvo en Primera el Club de Fútbol Extremadura, club desaparecido en 2010 del que toma sus actuales raíces).

Este es el complejo y novedoso escenario en el que deberá competir el Real Zaragoza de Imanol Idiakez, que en apenas dos semanas comenzará a preparar el nuevo campeonato. Un campeonato con visitas a Riazor, La Rosaleda, El Sadar, Son Moix, El Molinón, el Estadio de Gran Canaria o el Carlos Tartiere. Una Segunda de Primera.