Isaac, abanderado del propósito de enmienda

El lateral andaluz, lo único salvable en la debacle de Palamós, admite: "No supimos llevar la presión el año pasado".

Isaac, segundo por la izquierda, durante la pretemporada
Isaac, abanderado del propósito de enmienda

Isaac Carcelén, lateral derecho del Real Zaragoza, es uno de los abanderados del vestuario en el propósito de enmienda tras lo ocurrido en Palamós en el último partido de la pasada liga. El gaditano fue lo único salvable, dentro de aquel desastre histórico, a título particular. Su actitud fue distinta a los demás. Su aplicación en el campo se distinguió durante los 90 minutos del resto de compañeros de equipo y así se destacó en medio del caos que supuso el 6-2 final que apartó al Real Zaragoza de la pelea por el ascenso.


Isaac, uno de los que siguen del curso pasado, ve así las cosas mes y medio después. "El asunto del ascenso, este año, se ve distinto desde dentro del equipo. El año pasado no supimos llevar la presión en cuanto a esa responsabilidad de ascender. Ahora queremos hacerlo de otro modo. Intentar ser regulares en la liga y ya se verá lo que podemos hacer", asegura el de El Puerto de Santa María. 


El dinámico lateral zaragocista sabe que el equipo está obligado a desagraviar a la afición tras lo ocurrido en el final de la pasada campaña. "Estamos en deuda con la afición por lo que supuso el último partido tan desastroso de la pasada liga. Tenemos que ser capaces de aprovechar la oportunidad de revancha que siempre te da el fútbol. El primer partido ya tenemos que ganarlo en La Romareda para enganchar a nuestra gente desde el primer día. Sin la afición no podemos estar. Nuestro estadio, con el público a favor, es muy grande. Y eso lo tenemos que conseguir nosotros desde el primer minuto de la liga", admite el andaluz.


Isaac ha pasado en 12 meses de ser un debutante en Zaragoza y en la categoría de Segunda División a convertirse en uno de los 'veteranos' del vestuario en tan escaso tiempo. Son los efectos de la enésima revolución que está experimentando el vestuario otra vez este verano. Carcelén no quiere opinar todavía de las sensaciones que transmite la nueva plantilla. "Es que aún queda gente por venir. Hasta que no se complete el grupo definitivamente y se conforme la plantilla no se puede decir si es mejor o peor", indica en una postura de absoluta prudencia.

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