De nuevo el 'golaverage', ese punto extra en juego

El Real Zaragoza, que perdió 3-1 en Tarragona, necesita ganar por más de dos goles para superar el diferencial con el Nástic en caso de empate final

Isaac marca de cabeza el gol del Real Zaragoza en el Nou Estadi de Tarragona en la primera vuelta, día en el que el Nástic ganó 3-1 al final.
De nuevo el 'golaverage', ese punto extra en juego
Lluís Milián/Diari de Tarragona

El reto de superar el 'golaveage' adverso de la primera vuelta se planteó hace mes y medio con la visita del Alcorcón a La Romareda y se logró. El Real Zaragoza había perdido 1-0 en el campo de Santo Domingo en noviembre y, en el momento de jugarse el choque con los madrileños, igualados a puntos y con el fin de la liga ya cercano, los de Carreras lograron el doble propósito de vencer al rival amarillo y superar el diferencial goleador con un 3-1 providencial logrado in extremis por el mejor Dongou desde su llegada.


Este domingo, ante el Nástic de Tarragona, la encomienda es la misma, pero con mucha más dificultad en las trazas y con bastante más trascendencia en sus posibles consecuencias. En la primera vuelta, en las puertas de la Navidad, el Real Zaragoza perdió 3-1 en el Nou Estadi tarraconense. Ahora, cinco meses después, los catalanes visitan La Romareda con un punto más que los zaragocistas (61 los granas por 60 los blanquillos) cuando solo restan cuatro partidos para que la liga fine. Es decir, las probabilidades de que ambos equipos concluyan el torneo el próximo 5 de junio empatados a puntos son significativas. Y, en ese caso, el primer factor de desempate será el 'golaverage' particular.


Por eso, además de ganar el partido -cuestión mayor-, al cuadro aragonés le va mucho en el envite extra que supone hacerlo, como mínimo, por dos tantos de diferencia. Y, a ser posible, por tres, un arduo plan dentro de una liga llena de igualdad y equilibrios en los marcadores finales. Con un triunfo por dos goles (2-0, 3-1, 4-2...), la igualdad en el diferencial particular llevaría al final, en caso de empate a puntuación, a valorar el 'golaverage' general. Es decir, el resultante de la resta de los goles marcados y los encajados por cada equipo. Ahora, el Nástic tiene un registo de +11 (50 tantos ha anotado por 40 recibidos), mientras que el del Zaragoza es de +10 (46 por 36). Con esos dos goles favorables a los zaragocistas, los balances cambiarían tras el partido y el Nástic se quedaría con +9 mientras que los aragoneses se relanzarían con +12. Pero seguiría existiendo el riesgo hasta el último día de que, en las tres jornadas postreras, los de Tarragona pudieran golear de tal manera a sus rivales que acabasen teniendo mejor este parámetro abierto y sin control por parte zaragocista.


No es un asunto a despreciar, por secundario que parezca de inicio cuando lo mollar, que es sacar adelante los tres puntos como sea, ya se intuye repleto de dificultades y trabas. De este factor puede depender el ascenso directo dentro de dos semanas. O, en un escalón inferior, el reparto de la 3ª y la 4ª posición en la clasificación final y, con ello, el perfil del tránsito por la promoción y las ventajas que estar delante provoca en esta fase final por la que llega el tercer pasaporte de ascenso a Primera División a mitad de junio tras dos eliminatorias.


Este detalle, el del seductor 'golaverage' particular, está también en liza en La Romareda este domingo. Es un punto extra. Quien lo sume, se guardará una bala de plata en su canana. Quién sabe si la decisiva para el ascenso a Primera.

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