Vallejo, Hinestroza y Culio, fuera de órbita

Son los tres únicos ausentes sobre el césped de la Ciudad Deportiva tras el regreso al grupo de Cabrera, Campins, Wilk y Jaime

El vaivén de futbolistas por los pasillos de la Ciudad Deportiva que unen los vestuarios, el gimnasio y el terreno de juego no va a cesar en toda la temporada. Las lesiones, una perniciosa epidemia que viene afectando al Real Zaragoza en las últimas temporadas en un volumen estadísticamente superior a tiempos pretéritos, van a dejar su huella hasta que la competición concluya dentro de poco más de un mes. En el arranque de esta semana, tres son los futbolistas que circulan por ellos ajenos al trabajo de campo del resto de la plantilla: Vallejo, Hinestroza y Culio no permiten a Carreras poder contar con toda la plantilla apta para poder trabajar con la normalidad ideal.


Sus forzosas ausencias, derivadas de problemas físicos de diferente gravedad, se contrarrestan con la vuelta al grupo de los anteriores inquilinos de la enfermería, Cabrera, Campins, Wilk (que lleva ya tres semanas de integración progresiva en el sexto mes de recuperación de una grave lesión de rodilla) y, de nuevo, Jaime, una vez superada la rotura de fibras que ralentizó su, asimismo, larga convalecencia que lo tiene desde octubre sanando de otra severa lesión de rodilla.


Vallejo se ha ido directamente al gimnasio, lo mismo que Culio. Por su parte, HInestroza ha estado totalmente en reposo viendo en la valla del fondo del campo el arranque del entrenamiento de sus compañeros (algo que ya hizo, sentado en una silla, el pasado lunes). El central aragonés sabe que tiene muy complicado volver a jugar en esta recta final de la liga al recaer de la dura rotura muscular que arrastra desde enero y que se ha reproducido inesperadamente. El centocampista argentino, que tiene dolor en el ligamento colateral interno de una rodilla que ya traía resentida de una lesión sufrida el año pasado en Las Palmas, va a aprovechar la sanción por acumulación de cinco tarjetas que le impide jugar en Ponferrada para intentar recuperar el tono físico lo mejor que se pueda en esta semana de descanso. Y el extremo colombiano, que había alcanzado un buen rendimiento en los dos últimos partidos, ha visto truncada su dinámica positiva por un inoportuno esguince de rodilla que reclama máxima atención de cara a las últimas y decisivas jornadas que restan para la finalización del torneo liguero.


Carreras, de los recién reincorporados al plantel tras superar sus problemas físicos, solo podrá contar con Cabrera para el próximo duelo en tierras leonesas. Y lo hará con la incertidumbre que siempre genera un jugador que viene de estar un mes parado por una rotura muscular (se lesionó el 28 de marzo, el lunes posterior a la derrota ante el Girona por 0-3 en la que él había sido expulsado en el minuto 27). De hecho, aunque todo el mundo da por hecho que el charrúa viajará a Ponferrada entre los convocados, nadie se atreve a garantizar que pueda ser incluido en el once titular. Ni Campins, que también sale de otro desgarro muscular en un muslo, ni los lesionados en la rodilla hace medio año, Wilk y Jaime, están en disposición de jugar todavía.

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