"Si ganamos todos los partidos, ascendemos directos"

El delantero camerunés, titular tras la baja de Ángel y feliz por tener la oportunidad de jugar, admite las dificultades de jugar en punta en solitario

Jean Marie Dongou llevaba dos meses y medio sin ejercer de portavoz del equipo ningún día. Apenas jugaba y, sin protagonismo en el campo, tampoco lo hay de puertas afuera del vestuario. Este miércoles, tras su titularidad en Valladolid, forzada por la lesión de última hora de Ángel, y ante la previsión prácticamente asegurada de que volverá a ser el delantero centro del once inicial el domingo próximo en La Romareda frente al Alcorcón (19.15), Dongou ha sido el elegido para hablar de la actualidad del Real Zaragoza. "Yo estoy bien, un poco cansado tras el partido, pero bien", ha dicho el joven camerunés para describir su estado de ánimo tras disputar 90 minutos después de muchas semanas sin apenas haber contado para Carreras.


Dongou, como durante muchas jornadas previas ya le ha pasado con anterioridad a Ángel, sufrió en primera persona en Valladolid la soledad y las dificultades que tiene jugar como delantero único en un esquema táctico como el que utiliza el Zaragoza de Carreras y donde la segunda línea no destaca por su persistencia en las llegadas al área rival. Sobre eso se le ha preguntado y, con mano izquierda, ha respondido asumiendo el problema. "Los delanteros tenemos que adaptarnos al equipo. Jugamos así y debemos adaptarnos. No podemos quejarnos y pensar solo en nosotros", admite el ariete africano. "Desde nuestra posición, debemos encontrar la forma de ayudar al equipo. Lo más importante, es ganar los partidos. En Valladolid, es verdad que no tuve ninguna ocasión de gol pero el equipo ganó, que es lo único que cuenta", añade al respecto.


Cuando Dongou fue fichado en el mercado invernal -fue el primero de los seis refuerzos en llegar- todo el mundo pensó que iba a tener más relevancia en el juego, sobre todo al decidirse inmediatamente después la salida de Ortuño rumbo al Mallorca. Pero su aportación al equipo ha sido hasta ahora meramente testimonial. "No jugar me motiva más. Yo siempre espero jugar, aunque es cierto que hasta ahora no lo he hecho mucho. Quiero trabajar para hacer dudar al entrenador", dice el delantero zaragocista en los días previos a su posible estreno como titular en La Romareda, ya que hasta ahora sus dos únicos partidos en el once inicial se han dado a domicilio, en Almería (el 31 de enero, nada más llegar) y en Valladolid el pasado sábado.


Como suele sucederles a todos los delanteros cuando juegan poco o lo hacen muy en solitario, a Dongou también le gustaría que el equipo pudiera actuar tácticamente con un sistema donde cupieran dos arietes juntos. "Claro que puedo jugar con Ángel. Ya jugamos juntos cuando vine, en el primer partido mío aquí. Creo que podríamos jugar juntos perfectamente", sugiere abiertamente.


Antes de concluir su comparecencia ante la prensa, Jean Marie Dongou ha dejado el titular de la mañana. Con contundencia, por muy de perogrullo que parezca la frase, el delantero zaragocista ha vaticinado un final perfecto a la temporada como método para alcanzar el éxito que todo el mundo pretende: "Si ganamos todos los partidos, subimos directos", afirma. Es la meta que muchos jugadores se marcan, por improbable que pueda parecer vistos los antecedentes de esta irregular temporada. Hoy, espetar algo así suena a utopía. Quizá, dentro de dos meses, la frase de Dongou merezca una retrospectiva.

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