El Real Zaragoza vuelve a tener sitio entre los seis primeros de la apretada clasificación de Segunda División. Su victoria ante el Mallorca por 2-1, acompañada por la derrota del Córdoba en su estadio de El Arcángel por 2-3 ante el Albacete, y el empate en el último partido del domingo entre el Osasuna y el Elche en El Sadar (0-0), deja a los aragoneses ubicados en la 5ª posición al final de la 33ª estación de la liga, con sus 49 puntos, un puesto en el vagón que permitirá en junio pelear por el ascenso a Primera.

Del resto de choque jugados en la tarde dominical, han resultado favorables para los intereses del Real Zaragoza, además del citado batacazo del Córdoba en su campo, la derrota del Nástic de Tarragona en la vecina Huesca (2-0), que frena a los catalanes con 52 puntos, solo tres más que los blanquillos, que los tienen a mano por lo tanto. En una apuesta mayor, en esa cada vez más complicada lucha por las dos plazas de ascenso directo, también ha sido bueno el resbalón del Alavés en Mendizorroza ante el Tenerife, que le ha rascado un empate (2-2) que, a igualdad de 57 puntos, otorga el liderato al Leganés nuevamente por 'golaverage'. Esto quiere decir que el Zaragoza se encuentra a ocho puntos de la vía rápida de acceso a Primera cuando solo faltan por disputarse 27.

La parte mala de la jornada la ha traído la victoria in extremis del Oviedo ante el Numancia (1-0), que aúpa a los asturianos a la 3ª plaza con 52 puntos, los mismos que el Nástic y, por lo tanto, también a tiro de un solo partido del Zaragoza.

La clasificación, una semana más, es una amalgama de equipos separados por distancias mínimas entre la 3ª plaza y la 13ª, horquilla que establecen el Oviedo por arriba y el Tenerife por abajo en apenas seis puntos de distancia. De hecho, el Zaragoza es 5º pero empatado con otros tres equipos más con 49 puntos: Alcorcón, Osasuna y Elche. Los blanquillos están por encima de sus iguales gracias a su mejor diferencial goleador en estos momentos. Pero su cota es gemela que la posee el cuadro ilicitano, que está colocado en el 8º escalón. 

El Córdoba, con un solo punto menos (48), se descalabra hasta la 9º plaza. Y el Zaragoza, pese a su repunte, sigue estando a tiro de un solo partido de los que llevan 46 puntos, el Girona y el Tenerife, que ocupan las casillas 12ª y 13ª. Este es el grado extremo de presión que ejerce la clasificación en más de la mitad de su extensión. En esta jornada, por fortuna, el Real Zaragoza ha sido capaz de retormar el camino de los triunfos y, gracias a su tacada de tres puntos, puede dar ese vistoso salto que lo ha hecho brincar de la 9º plaza a la 5ª de un solo impulso (el sábado por la noche se llegó a acostar provisionalmente como 12º en el ranquin de la Segunda División). 

Lo ocurrido este fin de semana de alegría y efectos positivos es un claro ejemplo de lo que va a suceder en las últimas nueve jornadas en la zona caliente de la tabla. Entre la inmensa igualdad que reina entre más de una docena de equipos, con victorias se va a escalar con rapidez. Pero, sin ellas, el peligro de despeñamiento a niveles feos de asimilar (hasta el puesto 15º está ahí al lado) va a seguir vigente hasta bien cerca de la conclusión del torneo. El margen de error es minúsculo, prácticamente nulo para equipos como el Real Zaragoza.