Guitián y Ángel, consignas específicas

Alberto Guitián y Ángel Rodríguez son dos piezas claves en los planes de Lluís Carreras desde hace dos meses. Para el próximo partido, el domingo a las 12.00 en La Romareda ante el Real Mallorca, el técnico zaragocista va a pedir un plus a muchos de sus jugadores para intentar romper la mala dinámica en la que ha quedado atrapado el equipo en las últimas tres jornadas (solo un punto sumado de nueve disputados). Guitián y Ángel, probablemente, van a ser dos de los que más cosas nuevas van a tener que aportar tácticamente ante los baleares. Por eso, Carreras ha hablado con ambos a solas -y al unísono- en el centro del campo antes del inicio del entrenamiento de este jueves.

El entrenador los ha llamado mientras los demás calentaban con una breve carrera continua. Y durante algo menos de cinco minutos, les ha emitido sus consignas. Guitián, habitual defensa central derecho desde que fichó por el Zaragoza el 1 de febrero, cuenta con la opción de jugar más adelantado, como pivote defensivo en la línea media, posición en la que creció cuando era un emergente jugador del filial del Racing de Santander y, posteriormente, en sus primeros meses en el Sporting de Gijón B. 

Ángel, por su parte, es el delantero centro de referencia del once titular blanquillo desde que concluyó el mercado invernal y Ortuño dejó la disciplina zaragocista para fichar por el Mallorca (será rival dentro de 72 horas en La Romareda). El ariete canario puede verse inmerso en un cambio de posicionamientos en la línea de ataque, algo que ya experimentó Carreras en la mayor parte de los minutos del partido de Elche, cuando incrustó a Pedro como mediapunta, por detrás del propio Ángel. Una modificación que exige al punta otro tipo de desplazamientos, apoyos y desmarques que, en el campo ilicitano, se percibieron poco ensayados.

Carreras vive una semana de presión por los malos resultados y el despeñamiento del equipo en la tabla. Y es sabedor de que ante el Mallorca, en unos momentos que ya son decisivos para fraguar la clasificación final, no cabe otro tropiezo, que sería el cuarto partido seguido sin ganar. Por eso, las mutaciones tácticas y, tal vez, los cambios de algunos hombres en el once inicial, sean movimientos paliativos en busca de la perentoria reacción del Real Zaragoza.