El equipo, abierto a cambios
Los jugadores, que ya vivieron una mutación táctica en Elche, se temen modificaciones ante el Mallorca: "Estamos aquí para hacer lo que el míster diga"
Dos derrotas consecutivas, tres partidos encadenados sin una sola victoria, con un solo gol anotado y cinco encajados, han encendido todas las alarmas en el vestuario zaragocista. El equipo se ha despeñado en la clasificación fuera de los puestos que dan opción al ascenso y la amenaza de caerse a escalones de la segunda parte de la tabla es muy seria de no mediar una reacción inmediata, este próximo domingo en La Romareda ante el Mallorca (12.00). La plantilla, consciente de este áspero envoltorio, se huele cambios desde el área técnica.
Ya el pasado fin de semana, en el tropiezo en el campo del Elche, Carreras propuso en la mayor parte del desarrollo del juego un cambio táctico llamativo. Aparcó su dibujo favorito del 4-3-3 (adaptable en defensa al 4-1-4-1) para ubicar a su bloque titular en un novedoso 4-2-3-1. Para ello, dejó solo un doble pivote en la medular, con Dorca y Ros, y trasladó al tercer centrocampista, Culio, al extremo zurdo. De este modo, Pedro dejó la banda y se incrustó por dentro, como mediapunta, por detrás de Ángel en busca de mayor llegada al área. No salió bien la propuesta. Sono rara, tierna, poco ensayada, escasamente asumida por un equipo que llevaba más de dos meses jugando de la anterior forma y, además, con buenos resultados en la recientemente truncada buena racha de puntos sumados.
Ante el Mallorca, Carreras tiene un reto supremo, una obligación de solvencia que no admite subterfugios: solo sirve ganar para detener en seco el atisbo de crisis en este irregular Real Zaragoza del presente. Y, en su ya habitual puerta cerrada e intimidad de entrenamientos, el preparador barcelonés está sugiriendo matices que pueden derivar en una nueva cara del equipo. Los resortes del fútbol piden revulsivos. La baja de Morán en medio campo todavía seguirá vigente ante los baleares, lo cual es un serio inconveniente. Como lo es la lesión de Cabrera. Por el contrario, la vuelta de Vallejo -aún por confirmarse- puede abrir la puerta a que Guitián adelante su posición a la zona de creación.
Javi Ros, portavoz del equipo este miércoles, ha dejado patente públicamente la predisposición de la plantilla a asumir los cambios que Carreras ya empezó a experimentar en Elche en busca de una reacción colectiva. "Nosotros hacemos lo que el míster dice. Y de la forma en la que lo dice. Estamos para hacer lo que él diga. En Elche ya decidió plantear el partido de una manera y, si él cree que ha de ser así como mejor va a funcionar el equipo, pues intentaremos hacerlo lo mejor posible", ha admitido el medio navarro, dejando toda la responsabilidad en manos del principal ejecutivo táctico del grupo, el entrenador.
El '10' zaragocista también ha querido subrayar que la preocupación que existe en la caseta por la mala trayectoria que se ha gestado en el último mes (solo un punto sumado de los últimos nueve disputados) no afecta a la ilusión por acabar en junio en los puestos que pueden llevar al Real Zaragoza a Primera División. "Estamos tranquilos. Por supuesto que preferiríamos estar en puestos de 'play-off', pero tal y como está la liga, vemos que somos muchos equipos los que estamos en muy pocos puntos luchando por lo mismo. Y estamos en toda la pomada", indica Javi Ros rebajando el tono de escepticismo que rodea al equipo en las últimas semanas.
