El equipo no cree estar sumido en una crisis

La tesis del entrenador, Lluís Carreras, tras el varapalo de la semana pasada en La Romareda ante el Girona -"no sé qué piensa la gente, pero yo sí que aseguro que, nosotros, creemos", dijo respecto de las opciones de ascenso a Primera del Real Zaragoza tras perder 0-3, son seguidas por sus jugadores tras la repetición de la derrota, esta vez por 2-1, este sábado en Elche. Alberto Guitián y Manu Lanzarote fueron los encargados de dar la cara en la zona mixta del estadio Martínez Valero a la conclusión de este nuevo chasco. Y ambos se aferran a factores positivos para romper con la sensación de fracaso que provoca el frenazo total que ha sufrido el equipo zaragocista en la tabla clasificatoria que lo aleja cada vez más de sus objetivos.

"Esto no es una crisis. No es tampoco una minicrisis. Enseguida gusta hablar de la palabra crisis. Hemos perdido dos partidos, solo sucede eso. Quedan diez jornadas y, aunque fastidia haber roto la racha buena que llevábamos anteriormente, hay tiempo para reconducir la marcha, aunque es cierto que cada vez tenemos menos margen de error", protestó Guitián cuando salió a relucir el epíteto 'crisis' para definir lo que le ocurre al Real Zaragoza en los últimos partidos. "Hemos hecho un buen partido en mi opinión. Pero nos han penalizado excesivamente nuestros errores. Con un acierto un poco normal, este partido se podía haber ganado 1-4 y nadie podría decir nada", replicaba el central cántabro para rechazar las críticas que, por naturaleza, surgen entre el zaragocismo en las últimas horas al ver cómo el equipo se despeña en la tabla clasificatoria al sumar solo uno de los últimos nueve puntos disputados (el del empate a cero en Tenerife).

Lanzarote parcela el análisis de la trama de los choques en los que el Real Zaragoza ha perdido en la última semana para extraer lo positivo. "En estos dos últimos partidos, la segunda parte ante el Girona y la primera parte ante el Elche son para valorarlas y seguir en esa dinámica. Con un poco más de acierto y menos errores, podremos conseguir así la victoria el domingo ante el Mallorca", argumenta.

El extremo catalán también invita a examinar la derrota en el Martínez Valero al margen del resultado adverso final. "En Elche, si se hubiera dado una victoria del Zaragoza por 1-2, la gente hubiera hablado de un buen partido nuestro", afirma convencido para defender los aspectos positivos del juego que dejó el equipo y que los graves errores en defensa y ataque diluyeron absolutamente al no servir de nada tras los 95 minutos del envite ante los ilicitanos.

El vestuario intenta sujetarse en ejercicios de autoconfianza. Evitar que nadie se venga abajo moralmente ante la adversidad de los marcadores y el mal ambiente que estos están generando entre la afición y el entorno del Zaragoza por pura decepción, por el natural desencanto que fluye cuando las aspiraciones se deterioran en los momentos clave del curso. "El equipo va a seguir peleando hasta el final. Lo va a intentar. Levantaremos la cabeza. Vamos a representar de la mejor manera al Real Zaragoza", asegura Lanzarote ante lo que, desde la caseta, se adivina fuera.