Su expulsión marcó el encuentro

El uruguayo cometió una temeridad que dejó al equipo con un hombre menos.

La expulsión de Cabrera marcó el encuentro. El Real Zaragoza ya estaba por debajo en el marcador cuando el urugayo cometió una temeridad que le costó la cartulina roja. Merecida por la forma en la que entró a por el balón.


Ahí se acabó cualquier esperanza de remontar el gol de Mata en el minuto 20. Con el marcador a favor y un hombre más, el Girona se adueñó del encuentro. Jugó cómodo a la contra. Y así llegó el segundo gol, con una buena combinación entre Mata y Cristian Herrera, que este último culminó a placer.


Ya en la segunda parte, el Girona supo manejar el partido a la perfección, bien armado atrás y saliendo de la cueva cuando la ocasión lo requirió. Los catalanes no sufrieron en defensa, ante un Zaragoza incapaz, que solo intimidó con un disparo lejano de Hinestroza y a balón parado. El propio jugador colombiano fue quien, en un córner, envió el balón al palo. Poco después, de nuevo a la contra, el Girona sentenció el encuentro. Tras una galopada en solitario, Lekic batió por bajo a un Manu Herrera que llegó a tocar el balón pero no pudo despejar. Era el 0-3 y la puntilla.

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