Osasuna, Tenerife, Leganés y Elche jugaron a favor de los intereses del Real Zaragoza en los dos partidos que juntaban a este cuarteto en la minijornada adelantada al sábado. Osasuna y Tenerife empataron 0-0 en El Sadar. Leganés y Elche hicieron exactamente lo mismo en Butarque. Sendos partidos sin goles. Minutos y minutos de temores, pavor a la derrota, atrancamiento en el juego con la pelota a merced de las faltas, el fútbol físico y las escasas ocasiones de gol. La ley de la actual Segunda División. La prueba del nueve de la mediocridad que envuelve a la categoría de plata por todos sus poros.

De este modo, el Osasuna, que llegaba a esta 31ª jornada con la misma puntuación que los zaragocistas (46), se acuesta un punto por delante de la posición de los aragoneses, pero puede quedar dos por detrás en caso de que los pupilos de Carreras cumplan con su obligación de derrotar al Girona en La Romareda. De paso, el Tenerife, que seguía aspirando a meterse cada vez más en la pugna por la promoción, solamente es capaz de sumar 42 puntos y ve cada vez más frustradas sus ilusiones.

En el otro escenario, el Leganés prosiguió con sus evidentes síntomas del vértigo que le produce verse muy cerca del ascenso a Primera División pese a su modestia. Llevan los madrileños tres jornadas seguidas pinchando, con serias muestras de nerviosismo y mal manejo de la situación de privilegio a la que llegaron hace un mes. Con este 0-0 en su campo frente al Elche, concatenan tres jornadas sin ganar, dos de ellas como locales. Perdieron 0-1 ante el Tenerife hace 15 días, empataron 1-1 en Gerona la pasada y, en esta, han repetido igualada a cero. Han cosechado solo 2 de los últimos 9 puntos dirimidos. La responsabilidad está llevándolos hasta la ansiedad. Y, de esta a la histeria, hay un paso. Los del sur de Madrid van a seguir líderes una semana más, con 54 puntos. Pero su distancia se acorta con los perseguidores (el Zaragoza, de ganar, quedaría a solo 5 de su cota) y se les anuncia mal tiempo a corto plazo. Por su parte, el Elche ve cómo ese punto arañado en Leganés no le da de sí más que para, con 45 puntos, aferrarse a la 9ª plaza en la tabla sin poder pisar los escalones con premio.