Cinco partidos de Liga y cinco alineaciones distintas. Paco Herrera moldea todavía el esquema y mueve las piezas que ha de poner en juego para dar consistencia y equilibrio al Real Zaragoza. Bien por las lesiones, bien por cuestiones tácticas, el técnico catalán ha ido introduciendo cambios que acabaron de cuajar en la segunda parte del duelo ante el Tenerife.

La principal revolución en el último encuentro se produjo en la vanguardia, con un Real Zaragoza con capacidad de crear juego y hacer gol. En ese aspecto resultó fundamental la incorporación de Víctor Rodríguez.

Ha insistido mucho Paco Herrera en darles protagonismo a Barkero y a Cidoncha. Y, de momento, ninguno de los dos ha desplegado el juego que de ellos se espera. Ante el Tenerife, Movilla aportó seguridad y capacidad creativa; Víctor, vocación ofensiva.

La confianza del futbolista barcelonés, unida a la aportación de Paco Montañés –con mucho más protagonismo también tras el descanso- y la calidad de Ángelo Henríquez, un revulsivo en el ataque, ubican al Real Zaragoza en un plano competitivo distinto.

A ellos hay que sumar a Abraham. El canterano del Barcelona ha dado muestras de su calidad. Le está costando adaptarse a las normas de la categoría, pero atesora argumentos futbolísticos para aportar al juego de conjunto.

Con la garantía que ofrece una vanguardia ensamblada, la cuestión es encontrar el equilibrio atrás. Ahí también ha movido fichas Paco Herrera. Ha dado continuidad tanto a Leo Franco en la portería y fijo ha sido también Álvaro González en el centro de la defensa.

En las bandas, la ausencia de José Fernández ha servido para consolidar a David Cortés; y en el otro flanco, el ‘experimento Rico’ ha dado resultado tras los partidos ante el Alavés en Copa y frente al Tenerife. Esa opción táctica permite adelantar a Abraham, al que el entrenador pide más llegada; y, de paso, arropa al canterano en su demarcación.

Paredes ha sido habitual hasta el desembarco de Laguardia en el centro de la defensa. Es, tal vez, la demarcación específica menos clara, en donde Paco Herrera puede tener más dudas, ya que una y otra alternativas ofrecen virtudes, pero acumulan déficits. Tal vez la continuidad daría mayor confianza al canterano…

Por delante, Paco Herrera se muestra convencido de las virtudes de Mario Paglialunga.Al argentino no va a ser fácil moverle de la alineación. En función de las necesidades y del rival, podría contar con la compañía de Movilla, Barkero, Cidoncha o José Mari, que ha pasado de jugar con regularidad –ha sido titular en tres de los cinco partido- a quedarse fuera de la convocatoria ante el Tenerife.

Paco Herrera va dando forma al Real Zaragoza que él quiere. El equipo que presente el sábado, en el Alfredo Di Stéfano ante el Castilla, surgirá de la columna vertebral del equipo que comenzó la segunda parte ante el Tenerife. Un equipo con otro aire.