fútbol
Los árbitros aragoneses: "La nueva tarjeta azul mejoraría el espectáculo"
Paco Ramo, presidente del Comité Aragonés de Árbitros, considera que esta cartulina podría ser beneficiosa para el fútbol de ataque.
La tarjeta azul ha entrado en escena para revolucionar el fútbol mundial. Aunque la FIFA se ha encargado de asegurar que su implantación es “prematura”, la noticia adelantada por el diario 'The Telegraph' este jueves ha supuesto un auténtico bombazo, con reacciones de todo tipo.
La revolucionaria propuesta, que supondría un paso más en la intención de la IFAB (International Football Association Board) de enriquecer el reglamento, pasaría por castigar determinadas faltas tácticas con una novedosa cartulina que acarrearía la expulsión del infractor durante diez minutos, transcurridos los cuales el jugador en cuestión podría regresar al rectángulo de juego.
También se sancionarían así las protestas excesivas a los árbitros, conllevando la misma sanción de diez minutos fuera del césped para quienes las protagonizasen, tratando de atender las demandas de los trencillas, que se sienten cada vez más acosados y demandan una mayor protección a la hora de dirigir el juego.
Así, tal y como explica Paco Ramo, presidente del Comité Aragonés de Árbitros, los colegiados tendrían que adaptarse a otra regla más, pero que iría “en beneficio del espectáculo” y del “progreso” del balompié, siempre que fuese bien utilizada.
“Beneficiaría el juego ofensivo, puesto que una de sus claves está en castigar a los futbolistas corten un ataque prometedor. Esto frenaría muchas veces a los que no dudan en jugarse la amarilla para evitar una acción de peligro”, señala Ramo, y remarca que todo lo que sea “evolucionar” es “positivo” para el deporte.
En ese sentido, Paco Ramo advierte que también podría haber casos en los que la tarjeta azul se vuelva “en contra del espectáculo”. Y cita aquellas situaciones en las que un equipo pudiera quedarse con varios jugadores menos sobre el césped, es decir, jugando en desigualdad de condiciones.
“Habría que ver cómo se maneja esto, pero todavía es pronto para entrar en este tipo de detalles. Todo queda pendiente de la asamblea general de la FIFA que se celebrará el próximo 2 de marzo. Después, habría que ir introduciendo la norma de manera paulatina en el fútbol de élite”, completa Ramo, y destaca que otro aspecto a tener en cuenta estaría en las jugadas que están entre la amarilla y la roja.
“La azul serviría para resolver ese dilema. Muchas veces los colegiados, y también los aficionados, dudan qué tarjeta se debería mostrar. Hay entradas que están al límite”, valora el representante de los árbitros de la Comunidad, y adelanta que en esta nueva tarjeta también entrará la apreciación de cada cual.
“Igual que en las acciones del videoarbitraje (VAR) hay polémica, aquí la seguirá habiendo. Es inevitable”, concluye Ramo, acerca de una regla que sería gradual. La Federación inglesa parece dispuesta a que algunas de sus competiciones menores, como la FA Cup masculina y femenina, sirvan como banco de pruebas para comprobar la repercusión que tiene el que, tras el propio VAR, sería el mayor cambio que ha visto el balompié en las últimas décadas.
De hecho, el sistema sancionador actual, a partir de amarillas y rojas, está vigente desde el Mundial de 1970 celebrado en México, cuando los más conservadores ya se llevaron las manos a la cabeza por lo que se estaba normalizando.
