Derbi Teruel-Tarazona: como si fuera el último

Pinilla acoge este sábado (18.30) un duelo territorial en Primera RFEF que, necesidades clasificatorias aparte, es una fiesta del fútbol aragonés. 

La plantilla del Teruel, durante un entrenamiento.
La plantilla del Teruel, durante un entrenamiento.
HA

Aficionados aragoneses: disfruten de esto mientras puedan. Es una recomendación. Un mandato, si lo prefieren, para valorar lo que representa el Teruel-Tarazona de este sábado (18.30). Un derbi en la Primera RFEF. Un regalo para el deporte de la Comunidad, orgullosa de tener dos equipos en el tercer escalón profesional.

Esto era impensable, hasta hace nada, y veremos cuánto dura. Por eso hay que disfrutarlo. Olvidando las penurias clasificatorias, que son mayores en el caso del Teruel, para ilusionarse con lo que se va a vivir esta tarde.

Que se dejen llevar los aficionados… Ya están los entrenadores, Raúl Jardiel y Manuel Jesús Casas ‘Molo’, para presionarse y romperse la cabeza con planteamientos que, lógicamente, estarán marcados por esas urgencias. Por la necesidad de obtener un resultado que les de vida hacia lo que resta.

Los mudéjares son ahora mismo colistas, pero ven la salvación a tan solo cinco puntos a pesar de haber conseguido una sola victoria en todo el curso. Los del Moncayo ocupan la decimocuarta posición, fuera de la zona de descenso, y confían en retomar la dinámica ascendente que se vio frenada la pasada semana -de manera inmerecida- ante el Real Unión.

El tren pasa hoy por Pinilla. El duelo territorial es, como dice Jardiel, una “oportunidad inmejorable” de acercarse al objetivo. Que no es otro que firmar la permanencia en esta exigente categoría, nutrida de históricos del balompié nacional como el Deportivo de la Coruña, la Ponferradina o el Nástic de Tarragona, por nombrar unos cuantos.

“En casa tenemos la obligación de mejorar los resultados. Ahí está nuestro principal debe: hay que dar un salto para sumar triunfos. Lo hicimos contra el Cornellá y debemos repetir ahora”, añadió el técnico del Teruel, antes de un encuentro en el que se espera una fantástica entrada en Pinilla.

Muchos seguidores se desplazarán desde Tarazona. La cita invita ello. Sábado, seis y media de la tarde, con sol y alrededor de 14 graditos. Condiciones ideales para gozar de una jornada futbolera. De las de siempre. De cortadito, guiñote… y al campo a darse una alegría.

El choque de ida fue flojito para el espectador. Seguro que este mejora. Ambos equipos andan más sueltos, tras acusar la novatada del debut y, dicho sea de paso, el nivel competitivo que requiere esta pedazo de liga. 

Ambos cuentan con fichajes invernales. Álex Neskes ha reforzado el centro del campo turolense y Jorge Mencía ha completado la medular de un Tarazona que, tal y como señala su míster, llega a este partido con “confianza”. 

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