Victoria con sufrimiento y dolor del Real Madrid en Braga

El conjunto de Ancelotti puso en peligro hasta el último momento un triunfo encarrilado con los goles de Rodrygo y Bellingham (1-2), que se marchó tocado pero estará en el clásico del sábado.

Los jugadores del Madrid celebran uno de los goles
Los jugadores del Madrid celebran uno de los goles
MIGUEL VIDAL

Un Madrid a medio gas y más pendiente del clásico de lo que le hubiese gustado a Carlo Ancelotti obtuvo un triunfo de su primera visita a Braga que pudo ser plácido pero que quedó puesto en tela de juicio hasta el último momento por un exceso de confianza del conjunto visitante y el carácter desacomplejado del cuadro local.

Los pupilos de Artur Jorge hicieron gala de una asombrosa inocencia defensiva y recibieron un gol de Rodrygo, atinado dos meses después, y otro de Bellingham, que casi nunca falla a su cita con la portería. Pero los lusos tiraron de garra, acortaron distancias por mediación del español Álvaro Djaló y metieron el miedo en el cuerpo a una escuadra que pecó de suficiencia y pudo pagarlo caro de haber tenido tino el Braga en el asedio final.

La tropa de Ancelotti aguantó el tipo a duras penas y se vuelve a Madrid con tres puntos que dejan prácticamente encarrilado su pase a los octavos de final de la Champions, pero recibió un serio aviso y cruza los dedos por Bellingham, cuyas molestias en la ingle le obligaron a abandonar el rectángulo de juego antes de tiempo, si bien su presencia en el clásico del sábado no parece correr peligro.

El Real Madrid saltó al Estadio Municipal de Braga con el gusanillo en el estómago propio de las primeras veces y un once bastante reconocible. En vísperas del clásico liguero, Ancelotti se rodeó de casi todos sus clásicos salvo Alaba, Kroos, Tchouaméni y Mendy. La alineación respondía al propósito del técnico italiano de que su equipo no sufriese de estrabismo en una semana con dos objetivos enormemente suculentos para los blancos: dejar prácticamente sentenciado el pase a octavos de la Champions y dar un golpe de mano en la Liga en territorio comanche.

La presencia del rey de Europa hizo que Artur Jorge, el hijo pródigo que ha llevado al Braga a la fase de grupos de la Champions por tercera vez en su historia, alterase el dibujo para reforzar la línea defensiva, aunque sin renunciar al espíritu alegre que caracteriza a los 'Guerreiros do Minho'. Los locales salieron con pundonor y una presión adelantada que les valió para enseñar colmillo en el primer cuarto de hora, pero fueron víctimas muy pronto de su particular talón de Aquiles.

Un par de envíos en largo buscando la espalda de los zagueros le sirvieron al Real Madrid para trazar el camino que enseguida recorrería Rodrygo. Activado por Vinicius, que se deshizo de su par con una facilidad pasmosa, el paulista puso fin a una sequía de once partidos sin ver puerta que le tenía alicaído. La baja de última hora de Joselu a causa de un proceso gripal despejó el escenario para el atacante de Osasco, cuya depresión goleadora había elevado la exigencia sobre Bellingham. En Braga, el '11' encontró con un remate mordido esa fortuna que venía siéndole esquiva.

La diana de Rodrygo resultó terapeútica para el paulista y aligeró el trabajo para su equipo frente a un Sporting de Braga cuyas luces en el apartado ofensivo contrastaban con una inocencia defensiva que constituye su principal rémora a la hora de desafiar la hegemonía de los tres grandes del fútbol portugués.

Exceso de suficiencia

Debió sentenciar antes del descanso el Real Madrid, al que le faltó sosiego para elevar el castigo a la displicencia defensiva del Braga y un mayor protagonismo de Bellingham. El planteamiento de Ancelotti, focalizado esta vez en la electricidad de Vinicius para penalizar la ternura defensiva del Braga, restó lucimiento en la primera parte al inglés, que mejoró sin embargo sus prestaciones a vuelta de vestuarios.

El de Stourbridge puso a prueba a Matheus con un obús que el cancerbero se sacó de encima como pudo y comenzó a trenzar con Vinicius para dar luz al Real Madrid desde el sector izquierdo. De esa sociedad nació el gol que debía dar tranquilidad a los visitantes, un pase a la red timbrado por el inglés con un sello muy propio de Kroos. Lo impidió Álvaro Djaló, que pulsó la blandura a la hora de cerrar de Fran García para dar aliento a un Braga vulnerable pero guerrillero.

La diana de Álvaro Djaló pasó factura al Real Madrid, que había dado por descontada ya la victoria y le costó asumir que debía ponerse de nuevo el mono de trabajo. Trató de frenar la sangría Ancelotti recurriendo al músculo de Tchouaméni y al oficio de Mendy, mientras que Artur Jorge olió sangre y subió la apuesta con la inclusión de Bruma y Abel Ruiz. Pero el asedio final del Braga no surtió efecto y el Madrid mantiene un pleno de puntos en la Champions que se ve ensombrecido por las molestias de Bellingham, aunque Ancelotti tranquilizó al respecto.

Ficha del partido

Braga-Real Madrid (1-2)

Braga: Matheus, Mendes (Fonseca, min. 73), Serdar Saatçi, Niakaté, Borja, Vitor Carvalho (Bruma, min. 66), Al Musrati (Moutinho, min. 78), Ricardo Horta, Zalazar, Álvaro Djaló y Banza (Abel Ruiz, min. 66).

Real Madrid: Kepa, Carvajal, Rüdiger, Nacho, Fran García (Mendy, min. 75), Camavinga, Valverde, Modric, Bellingham (Lucas Vázquez, min. 89), Rodrygo (Tchouaméni, min. 71) y Vinicius.

Goles: 0-1: min. 16, Rodrygo. 0-2: min. 61, Bellingham. 1-2: min. 63, Álvaro Djaló.

Árbitro: Michael Oliver (Inglaterra). Amonestó a Camavinga y Nacho.

Incidencias: Partido de la tercera jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, disputado en el Estadio Municipal de Braga ante unos 30.000 espectadores.

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