Triste y resignada. Así ha comparecido la plantilla del Balonmano Aragón en su rueda de prensa de despedida en el pabellón siglo XXI. “Acudimos vestidos con ropa de competición porque jugamos ahora nuestro último partido, que por desgracia lo hemos perdido. Sólo queríamos haber luchado hasta el final en la pista”. Con estas amargas palabras ha plasmado Demetrio Lozano el sentir de unos jugadores desolados.

Junto a él, Amadeo Sorli, bandera de la entidad y del balonmano zaragozano en las dos últimas décadas, reconocía la desolación por la noticia de la desaparición de la entidad. “Ha sido una decisión unilateral de la directiva, una sorpresa para todos que supimos en la noche del lunes a través del comunicado. No nos lo creíamos. Tenemos un nudo en el estómago”, ha dicho.

Lozano también ha confirmado que a lo largo de este martes por la mañana los jugadores han acordado con el club las condiciones para firmar las bajas laborales, es decir, “que han sido despedidos”. También ha revelado que las nóminas han sido abonadas hasta marzo.

Sorli, visiblemente emocionado, ha realizado un balance a estos últimos años: “Han sido unos tiempos muy duros. Hemos sido una familia que ha superado todas las contrariedades. Nos hubiera gustado despedirnos en la pista de la afición, con la que hemos compartido tantas cosas. Y también pienso en los 14 equipos de base a los que no podemos fallar. Hay que arrimar el hombro por la cantera”.

Un discurso muy emotivo que ha sido presenciado por los integrantes del D-Link de fútbol, sala, que quisieron dar su apoyo a sus colegas del balonmano.