baloncesto

Casademont Zaragoza: desplome tras el parón

Después de tres semanas sin competir, el equipo aragonés ha regresado con dos actuaciones desalentadoras: ha perdido con contudencia ante el Barça (109-68) y el Chemnitz (64-98). 

Santi Yusta penetra a canasta en el partido ante el Chemnitz.
Santi Yusta penetra a canasta en el partido ante el Chemnitz.
Toni Galán

El proyecto continental del Casademont Zaragoza se desmoronó el pasado miércoles, ante el Chemnitz germano, en el primer asalto de los cuartos de final de la FIBA Europe Cup. El cuadro aragonés fue permanentemente superado por su rival, pese a jugar en el pabellón Príncipe Felipe (64-98), y la eliminatoria quedó finiquitada a las primeras de cambio tras una actuación sonrojante de los zaragozanos. El partido de vuelta, programado para el próximo miércoles en Alemania, es ya irrelevante para la escuadra de Porfirio Fisac, más allá de la obligación de defender el decoro deportivo, muy erosionado por sus dos últimas actuaciones.

El Casademont, de hecho, se presentó en la cita europea después de ser arrollado por el Barcelona en el Palau Blaugrana (109-68), el pasado domingo, en otro partido marcado por las carencias defensivas de los zaragozanos. El conjunto aragonés apenas resistió los 10 primeros minutos de la contienda; después abandonó rutinas y automatismos, se descompuso sin remisión y acabó encajando hasta 88 puntos en la última media hora del duelo.

En este sentido, el parón liguero le sobrevino al Casademont en un momento especialmente inoportuno. Al menos estaba compitiendo con solvencia. El equipo zaragozano había doblegado al Río Breogán (63-61), en el pabellón Príncipe Felipe, el pasado 3 de febrero, en el encuentro correspondiente a la vigésimo primera jornada de la Liga Endesa; y siete días más tarde, de nuevo al amparo de su afición, los aragoneses habían ofrecido una buena imagen ante el Lenovo Tenerife –por entonces uno de los equipos más en forma del campeonato–, aunque su perseverancia se quedó sin recompensa (100-106). El Casademont nunca bajó los brazos, pero al final cedió ante un rival impulsado por su elevado acierto en el tiro exterior (18 triples convertidos en 28 intentos).

Después se paralizaron las competiciones. Primero por la celebración de la Copa del Rey, que se desarrolló en Málaga del 15 al 18 de febrero, y posteriormente por los compromisos internacionales. Y el Casademont tuvo tiempo para trabajar sin urgencias, para recuperar a Rati Andronikashvili –lesionado en su debut, el pasado 6 de enero– y para armarse para la eliminatoria europea frente al Chemnitz. 

Sin embargo, lejos de mejorar, el Casademont ha protagonizado una sorprendente involución en su juego, que ya se ha traducido en la abrupta salida de la FIBA Europe Cup, y que compromete también el recorrido de los zaragozanos en la Liga Endesa: con 9 triunfos capturados en el torneo doméstico, dispone en la actualidad de tres victorias de margen con la zona de descenso a la Liga LEB.

"Remontar es una quimera", confesó el entrenador del Casademont Zaragoza, Porfirio Fisac, tras el oprobio ante los alemanes, "Hay que cambiar la mentalidad y jugar con más ambición", advirtió. En este escenario, el cuadro aragonés visita mañana la pista del Gran Canaria, un oponente con numerosos argumentos en sus filas. El conjunto insular ha ganado ocho de sus últimos 10 compromisos de la Liga Endesa, y además llega herido a la cita tras haber sido eliminado esta misma semana de la Eurocup –cayó el miércoles frente al Besiktas turco (78-80).

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