baloncesto
El Casademont Zaragoza pierde en Gravelines con una canasta en el último segundo
El equipo aragonés fue un bloque voluble, inconstante e imprevisible en Francia (70-69), en el partido de la segunda ronda de la FIBA Europe Cup.
El Casademont Zaragoza dobló la rodilla este miércoles en Francia, por un solo punto de distancia (70-69), castigado con una canasta de Thomas Cornely en el último segundo de la contienda. El cuadro aragonés siempre creyó en la victoria. Jamás enarboló la bandera blanca. Ni siquiera bajó los brazos cuando, a cinco minutos de la conclusión, contaba con una desventaja de 14 puntos y parecía condenado irremediablemente a la derrota.
Supo reaccionar, en una situación de muy difícil manejo, y llegó, incluso, a ponerse por delante en los últimos dos minutos del duelo, agarrado al elevado acierto ofensivo de Mark Smith y Trae Bell-Haynes. Sin embargo, acabó cediendo al final, y compromete sus opciones de acceder a las eliminatorias directas de la FIBA Europe Cup.
En el primer tiempo, el Casademont desapareció de la escena con prontitud, víctima de su indolencia defensiva y de su juego anárquico y descontrolado. Después se sobrepuso con carácter y determinación, con una fe inquebrantable en sus opciones de triunfo, y, a pesar de su mal partido, guardó ambiciones de triunfo hasta el último suspiro; finalmente se quedó sin recompensa, tras haber realizado un desgaste físico formidable.
El Casademont comenzó firme atrás, sin desatenciones defensivas, y el Gravelines permaneció hasta 3 minutos y medio sin anotar. Pero la productividad ofensiva del cuadro aragonés no era muy elevada -una canasta de Watt y otra de Smith-, y no pudo edificar una sólida renta en el inicio (0-4). Superado el ecuador del primer acto, el equipo local serenó sus ataques y comenzó, por fin, a generar buenas situaciones de tiro. Y enseguida volteó el marcador, tras un lanzamiento triple de Chris Babb ejecutado sin ninguna oposición (7-6).
Los aragoneses, muy precipitados, con un juego lento, plano y previsible, no hallaban ninguna ventaja en sus acciones de ataque. Un tramo improductivo que aprovecharon los galos para aumentar su ventaja (15-6), y que se tradujo en el tiempo muerto de Porfirio Fisac. A los 10 minutos de partido, toda la facturación de los zaragozanos se reducía a 10 puntos (17-10), con un enorme protagonismo del juego interior: cuatro tantos de Watt, otros cuatro de Dejan Kravic, y una canasta de Smith tras una jugada individual. No había amenaza alguna desde el perímetro, con el Casademont habiendo fallado sus 7 intentos triples.
En el segundo cuarto, el Gravelines impuso un ritmo muy elevado, sin apenas tregua, y los zaragozanos se desencajaron con facilidad. Los franceses aumentaron su renta hasta los 14 puntos (31-17), superado el cuarto de hora, liderados por el talento de Chriss Babb y la insistencia de Valentin Chery y Thomas Cornely.
Sin una propuesta colectiva solvente, la reacción del Casademont llegó con las acciones individuales de Trae Bell-Haynes, el jugador más clarividente de los zaragozanos. El canadiense, con ocho tantos consecutivos, salió al rescate en un momento muy comprometido (31-25), aunque los locales respondieron con inmediatez, impulsados nuevamente por las debilidades defensivas de su rival, para alcanzar el intermedio en una situación favorable (35-27). Al descanso, el equipo aragonés contabilizaba un solo triple en 13 intentos, lo que se traduce en un 7% de efectividad.
El Casademont atacó con más templanza y criterio en los primeros minutos de la reanudación. Por fin encontró a Kravic en la pintura; por fin halló lanzamientos liberados en su línea exterior. Una mejoría que se trasladó enseguida al marcador, con un parcial de 6-0 (35-33) que alimentó la autoestima de los visitantes. Poco después, McFadden igualó la contienda con un triple marca de la casa (43-43) que, además, también precipitó el tiempo muerto de Jean Christophe Prat. El choque seguía abierto a la media hora de juego (45-45), aunque ahora con el Casademont emitiendo señales muy positivas, sobre todo en las labores de contención -10 puntos encajados en el tercer cuarto-.
Después, el Gravelines golpeó repetidamente desde más allá del arco, con los triples de Clyburn, Stockton y Fofana, y abrió una brecha de 14 puntos en el marcador (62-48). Sin embargo, el Casademont siguió remando hasta el final, sin descanso, convencido de sus opciones, con Smith y Bell-Haynes como indiscutibles guías espirituales, y se situó a un solo punto cuando restaban dos minutos y medio para la conclusión (65-64).
Después de dos buenas defensas, Bell-Haynes asumió otra vez la responsabilidad ofensiva en los momentos de fragor, y volteó el marcador tras castigar los desajustes defensivos de los galos (65-69). Pero los franceses recuperaron el pulso, y al final sumaron el triunfo con un palmeo de Thomas Cornely en el último segundo.
Ficha técnica
70 - Gravelines: Babb (13), Fofana (14), Nnoko (10), Stockton (11) y Agee (4) -quinteto inicial-. Cornely (6), Chery (6), Boumpoutou (3), Domon y Clyburn (3).
69 - Casademont: Bell-Haynes (17), Miguel González, Mitchell Watt (7), Mencía (5) y Smith (17) -quinteto inicial-. Gielo (4), Kravic (9), Langarita (2) y McFadden (8).
Parciales: 17-10, 18-17, 10-18 y 25-24.
Árbitros: Zdenko Tomasovic (Eslovaquia), Juozas Barkauskas (Lituania) y Franko Gracin (Croacia).
