baloncesto
Los aragoneses Aday Mara y Lucas Langarita, subcampeones de Europa sub-18
La selección española cae en la final continental ante Serbia (71-81) pese al gran partido de los zaragozanos. El otro representante del Casademont, el madrileño Bruno Vidarte, sólo jugó 2 minutos.
Los aragoneses Aday Mara y Lucas Langarita se colgaron este domingo la medalla de plata continental, con la selección española sub-18, después de caer ante Serbia (71-81) en la final del Europeo de la categoría que se ha celebrado en Nis. El conjunto de Javier Zamora resistió media hora de juego; después se descompuso sin remisión, víctima de su fragilidad defensiva y de su juego plano y previsible. Mientras, el equipo anfitrión sí se empleó atrás con energía y determinación, y además exhibió un acierto devastador en sus acciones de ataque. Especialmente Nikola Topic (24 tantos) y Mitar Bosnjakovic (21).
Aunque Langarita y Mara volvieron a completar un notable partido, tal y como reflejan sus estadísticas, su aportación resultó insuficiente para batir al anfitrión. El escolta finalizó la contienda con 12 puntos y 6 asistencias (15 créditos de valoración), pero no encontró el respaldo de la mayoría de sus compañeros.
Aday Mara, muy bien defendido, apenas recibió buenos balones en la pintura para anotar, y por momentos estuvo por debajo de su verdadera dimensión. Aun con todo, al final aportó 12 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias (15 unidades de nota general), siendo de los jugadores más incisivos del equipo español.
Además de los dos jugadores zaragozanos, también saltó a la pista el tercer representante del Casademont, el madrileño Bruno Vidarte –fichado el pasado verano por el club aragonés–, quien tuvo una presencia testimonial: jugó dos únicos minutos, en los que sumó un rebote.
Fue partido trepidante en el inicio, sin apenas tregua, con los dos conjuntos sumando puntos con facilidad. En el ecuador del primer acto, el choque seguía equilibrado tras un lanzamientos triple de Markovic (13-13), aunque la respuesta de España fue tan rápida como contundente. Así, Mario Saint-Supery acertó desde el perímetro, al aprovechar una asistencia de Lucas Langarita, y Álvaro Folgueiras amplió la renta en el siguiente ataque, después de una asistencia de Aday Mara (18-13).
Sin embargo, el equipo de Javier Zamora seguía presentando importantes lagunas en su estructura de contención, lo que se tradujo en la temprana reacción de los anfitriones: dos triples consecutivos de Serbia, ejecutados sin ninguna oposición, voltearon el marcador (21-23) a los nueve minutos de juego. El conjunto nacional se sobrepuso inmediatamente, ahora con las acciones de Mario Saint-Supery, y el duelo llegó empatado al cierre del primer cuarto (24-24).
El guion se mantuvo en el segundo cuarto. España y Serbia atacaron con solvencia, criterio y rapidez, y castigaron repetidamente las desatenciones defensivas del rival. El combinado español adquirió una renta de cinco puntos en los primeros compases del acto (29-25), con Mara y Langarita como protagonistas; pero la escuadra balcánica se sobrepuso con inmediatez, de la mano de Nikola Topic -ocho puntos consecutivos-, para ponerse nuevamente por delante, rebasado ya el cuarto de hora de partido (31-32).
De ahí al descanso, Serbia se manejó con mayor oficio y criterio que su rival. Además, cargó el rebote ofensivo (13 capturas en 20 minutos), lo que le proporcionó segundas opciones de tiro, y presionó con vehemencia las líneas de pase, lo que se tradujo en 7 robos de balón. En un tramo especialmente comprometido, el equipo de Javier Zamora se sostuvo en ataque por el juego afilado de Lucas Langarita, quien sumó los cinco últimos tantos de España antes del intermedio (40-41).
La productividad de ambos conjuntos bajó drásticamente en la reanudación. Sobre todo en el bando español, que facturó dos únicas canastas –una de Mara y otra de Langarita– en los 6 primeros minutos del tercer acto. Un periodo improductivo que impulsó a los anfitriones (44-50), y que conllevó el tiempo muerto de Javier Zamora. Sin embargo, las instrucciones del seleccionador no modificaron el escenario.
España siguió atacando sin ritmo, sin velocidad, sin disciplina, y apenas generó situaciones favorables para lanzar. Cuando anotó, lo hizo en acciones individuales y talentosas, a través de tiros forzados, ante un oponente firme y perseverante atrás. Pese a todo, la selección seguía optando a la victoria a la media hora de juego (51-56), tras un certero triple de Mario Saint-Supery.
Langarita, también desde el perímetro, situó a España a sólo dos puntos (54-56) a 9 minutos de la conclusión. Fue entonces cuando Serbia, tras el tiempo muerto de Nenad Stefanovic, elevó notablemente sus prestaciones, en los dos lados de la pista, para iniciar el despegue definitivo:dos triples de Ristic, otro de Nikolic y otro posterior de Bosnjakovic (62-74) acabaron con la resistencia del conjunto español.
