La Liga Endesa se resolverá este año con un torneo final de 12 equipos, en una única sede todavía por determinar, si finalmente se consigue detener a tiempo la pandemia del coronavirus y se puede retomar la competición. La medida –aprobada el pasado lunes, unánimemente, por los 18 clubes que conforman la ACB– perjudica considerablemente al Casademont Zaragoza, al menos en el ámbito deportivo. Cuando se suspendió la temporada, el cuadro aragonés venía completando el curso más exitoso de su historia y se alineaba, con 16 triunfos capturados, en el tercer puesto de la clasificación. "Se ha buscado el mejor acuerdo posible en un escenario de máxima dificultad", explica el presidente del club zaragozano, Reynaldo Benito, quien recuerda, en declaraciones en la página oficial del club, que en decisiones de este calado "intervienen numerosos factores".

"Una pandemia es una situación extraordinaria, que nos ha tocado vivir a todos, individual y colectivamente, y que ha influido en todos los sectores de la sociedad, no sólo en el baloncesto. A partir de ahí había que buscar soluciones, siempre desde la perspectiva de que lo más importante es la salud de las personas", advierte Benito, quien insiste en la necesidad de "actuar siempre con responsabilidad" para sobreponerse a la crisis "de la mejor manera posible".

"La ACB ha querido cuidar la competición y ha primado el futuro de los equipos. Se ha optado por un formato que pudiera dar continuidad a los aficionados y a los patrocinadores, que son vitales en la supervivencia de los clubes", además de "tener muy en cuenta lo más importante, que es el tema sanitario". De ahí que el desenlace de la temporada esté previsto "en una única sede para minimizar los riesgos" y que todos los participantes "lo hagan con absoluta seguridad". "Se ha tomado la decisión menos gravosa para el mundo del baloncesto", añade el presidente.

Con este sistema de competición acordado en la Asamblea de Clubes, todos los equipos acudirán a la lucha por el título en igualdad de condiciones, con cero victorias, sin tener apenas en cuenta los éxitos acumulados durante las 23 jornadas precedentes. "Está claro que hay unos equipos más perjudicados que otros. En nuestro caso veníamos firmando una temporada fantástica; pero este aspecto, al final, hay que dejarlo ahora mismo a un lado, porque la realidad es que hay una pandemia a la que combatir", subraya el presidente del Casademont Zaragoza.

Benito, además, recuerda que el club aragonés "sí ha podido salvaguardar su buen hacer durante el año" porque, si se retoma la competición, "el equipo finalizaría séptimo en el peor de los escenarios", por lo que ya ha garantizado su presencia el próximo curso en la competición continental. "El Casademont Zaragoza jugará de nuevo en Europa la siguiente temporada, lo que supone un justo premio al rendimiento que venía ofreciendo el equipo", explica el máximo mandatario del club aragonés.

Además, el presidente de la entidad recuerda la "capacidad competitiva2 del equipo zaragozano, y su ambición desbordada. "Si finalmente se retoma el curso, afrontaremos la cita con ilusión, tratando de dar el máximo, en un formato que además da lugar a muchas sorpresas", anuncia Benito. "Es una fase final de 12 conjuntos, y con las semifinales y la final a un solo partido", explica el presidente, cuyo equipo ha quedado encuadrado en el Grupo B junto con el Real Madrid, el Andorra, el Valencia, el Burgos y el Herbalife Gran Canaria; mientras, en el otro lado del cuadro competirán el Barcelona, el Tenerife, el Bilbao Basket, el Baskonia, el Unicaja de Málaga y el Joventut de Badalona.

Asimismo, el Casademont Zaragoza también tiene pendiente una importante cita en la Champions League, competición que finalmente se resolverá el próximo mes de octubre, también en una única sede –aún por determinar–, y con una fase final de ocho equipo similar a la Copa del Rey española. El acuerdo, anunciado por la FIBA el pasado 31 de marzo, también perjudica sobremanera los intereses del equipo zaragozano. Con el torneo pospuesto hasta después del verano, es posible que tenga que luchar por el trofeo europeo sin alguna de sus piezas más rutilantes. Además, los aragoneses se habían plantado en los cuartos de final como líderes de su grupo, lo que le había reportado el factor cancha a su favor en una ronda que estaba diseñada inicialmente al mejor de tres partidos. Ahora, el Casademont se jugará su pase a las semifinales en un solo encuentro, con el vencedor de la eliminatoria entre el Iberostar Tenerife y el Oostende belga. 

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"Está claro que nos hubiera gustado jugar terminar la Champions esta misma temporada, pero no ha sido posible y hay que aceptarlo así. En cualquier caso, es una oportunidad única, histórica, y por ello iremos al torneo con las máximas aspiraciones. Ojalá se pueda celebrar en abierto, con público en las gradas, porque es un formato muy bonito", afirma el máximo dirigente del Casademont Zaragoza.

Benito admite que "ahora hay mucha incertidumbre" y que la situación actual "ya está afectando" a todos. Sin embargo, al mismo tiempo considera que hay que mirar al futuro "con optimismo", porque la entidad "se adaptará a las circunstancias para salir fortalecida". "No estamos solos. Tenemos una afición detrás muy importante, además de una ciudad y una Comunidad Autónoma respaldando el proyecto, y contamos también con un grupo de patrocinadores muy fieles, liderados por el Grupos Costa Casademont. Lucharemos por repetir éxitos como los de este año", anuncia.