Ni el Barcelona, ni el Madrid, ni el Valencia, ni el Baskonia, ni el Herbalife Gran Canaria. En los últimos años, el principal azote del Unicaja ha sido el Tecnyconta Zaragoza, que se ha impuesto en Málaga a los andaluces en seis de sus últimos siete compromisos. Lo ha hecho en cinco ocasiones en la Liga Endesa, y repitió victoria en la edición de la Copa del Rey de 2013, también en el pabellón Martín Carpena, en la eliminatoria de los cuartos de final. Aquel episodio resultó especialmente dañino para los malagueños, que ejercían de anfitriones y que optaban, al abrigo de su afición, como mínimo a la final del torneo.

La gesta protagonizada por el cuadro aragonés, que alcanzó una importante repercusión mediática, representó el único tropiezo del Unicaja a lo largo de aquel ejercicio. De hecho, el conjunto de Joan Plaza accedió al Top 16 de la Euroliga, la máxima competición continental, y también se presentó en las semifinales de la Liga Endesa, donde ofreció una notable resistencia ante el Real Madrid. Un fiel reflejo del potencial ofrecido por los andaluces en aquella temporada.

Sin embargo, más sorprendente resultó aún el triunfo de los zaragozanos el pasado curso (82-83), en la antepenúltima jornada de la competición. Por entonces, el Tecnyconta era un bloque prácticamente desahuciado, sin alma, que se encaminaba irremediablemente a la Liga LEB. Sus continuas desatenciones, su repetidos desequilibrios defensivos, su indolente actitud y su manifiesta inseguridad, entre otras muchas carencias, habían dejado a los zaragozanos en una situación de máximo riesgo a sólo tres jornadas para el término del campeonato regular. Pero los aragoneses se agarraron –otra vez más– al inmenso talento de Gary Neal para volver a derribar todas las previsiones en la pista de los andaluces: el escolta facturó 37 puntos, con siete triples convertidos, y alcanzó los 39 créditos de valoración.

Además, el Tecnyconta también se impuso en Málaga en otros cuatro partidos de la ACB. Lo hizo con amplitud en el curso 2012-13 (68-88), con 21 puntos de Rudez y 19 de Van Rossom; repitió la hombrada un año después (67-76), de nuevo con el croata (15 tantos) como principal protagonista; superó al Unicaja una temporada más tarde, en el ejercicio 2014-15 (86-90), con Robinson (19 puntos) y Goulding (16) como máximos ejecutores; y también conquistó la victoria en la campaña 2016-17 (71-80), contra todo pronóstico, en un duelo marcado por la productividad de Jelovac y Fotu (ambos con 16 tantos) en la pintura, y por devastador acierto de Gecevicius en el tiro exterior (15 tantos). Fue en la segunda jornada de la competición regular, y supuso el único triunfo a domicilio de los zaragozanos en toda la temporada.

Otra vez sin Okoye

El Tecnyconta acudirá a la cita sin Stan Okoye, quien ya estuvo ausente en la jornada anterior, contra el Fuenlabrada, debido a un proceso gastrointestinal. Un importante contratiempo para los zaragozanos, que afrontan un partido de máxima exigencia sin uno de sus piezas más relevantes en los dos lados de la pista.

Mientras, el Unicaja es un bloque sólido, muy competitivo, y con numerosos argumentos en la faceta ofensiva –es el tercer máximo anotador del campeonato, con 89,20 puntos por partido–. Además, es un conjunto que eleva sus prestaciones en sus actuaciones como local, donde permanece invicto en la presente campaña, tanto en la Liga Endesa como en la competición continental. En el torneo doméstico sólo ha perdido contra el Real Madrid –ganó al Valencia, el  Fuenlabrada, el Herbalife y el Manresa–, y ha conquistado la victoria en tres de sus cuatro compromisos europeos. Jaime Fernández (15,8 puntos) y Wiltjer (13 tantos) son, en la actualidad, los jugadores más productivos de los andaluces.

Por presupuesto y plantilla, el Unicaja se presenta hoy como indiscutible candidato a la victoria. Sin embargo, los últimos precedentes son favorables al conjunto aragonés, que se planta en el Martín Carpena con un único propósito: hurgar nuevamente en la herida. Ya lo ha hecho en seis de sus últimas siete actuaciones...