El recorrido hacia la salvación se presenta arduo y laborioso, con importantes obstáculos aún por sortear. Pese al triunfo conquistado el pasado domingo ante el Betis (81-78) -actual colista de la Liga Endesa-, el Tecnyconta sigue en una situación inquietante, de máximo riesgo, a falta de cuatro jornadas para el término de la competición regular. Además, el tramo final de la temporada contempla un sólo partido como local -ante el Fuenlabrada, el 20 de mayo-, y tres exigentes desplazamientos: el conjunto zaragozano visitará al San Pablo Burgos y al Unicaja de Málaga, de manera consecutiva, para cerrar la temporada el próximo 24 de mayo, en el Palau, frente al FC Barcelona. En este escenario, necesitará sumar al menos una victoria para para garantizar su continuidad en la máxima categoría nacional. De lo contrario quedará expuesto a las actuaciones del Real Betis y el Bilbao Basket, sus dos perseguidores más inmediatos, quienes encaran un calendario más plácido que los zaragozanos.

La primera cita le sobreviene al Tecnyconta hoy, en la pista del San Pablo Burgos (12.30, Movistar+). Un rival en clara línea ascendente que, de hecho, ha conquistado el triunfo en cinco de sus últimos seis compromisos. El equipo de Diego Epifanio superó en casa al Obradoiro (86-77) y al Andorra (92-86), y se impuso en sus desplazamientos a Fuenlabrada (69-79), Sevilla (96-101) y San Sebastián (63-71). Su única derrota se produjo contra el Joventut de Badalona, y por un único punto de diferencia (79-80). En la actualidad, el Burgos ya ha facturado 11 victorias, por lo prácticamente se ha asegurado la permanencia en la Liga ACB.

Mientras, el Tecnyconta doblegó el pasado domingo al Real Betis, pero vive un periodo especialmente improductivo lejos de su pista. Sólo ha facturado 2 triunfos en los 14 partidos disputados en rodeo ajeno: ante el Baskonia, en el sexto encuentro de la temporada, y frente al Gipuzkoa Basket, en la jornada vigésima del campeonato. Ahora visita a un recién ascendido a la élite que, sin embargo, ha protagonizado un importante crecimiento con el discurrir de la competición y que, además, eleva notablemente sus prestaciones al calor de sus aficionados. Pagó su inexperiencia en el tramo inicial del torneo, donde acumuló siete derrotas de manera consecutiva; pero supo sobreponerse después, impulsado por su entusiasta afición, para situarse a escasos centímetros de la salvación matemática. El Tecnyconta ya dobló la rodilla contra el Burgos, en el partido de la primera vuelta, tras un duelo equilbrado que se resolvió en los compases finales (73-79).

En la línea exterior, Corey Fisher representa uno de los mayores peligros de los burgaleses. El base promedia 11,2 puntos y 2,8 asistencias por duelo, y es una pieza vital en la dirección del juego por su criterio, templanza y lucidez en las acciones de ataque. Otra amenaza en el perímetro atiende a John Jenkins, su mejor francotirador (12,9 puntos).

Mientras, Deon Thompson es su principal referencia en la pintura. El ala-pívot, máximo reboteador de la Liga Endesa, factura 11,9 tantos y 6,9 capturas por partido, y también se distingue por su despliegue físico y su notable desempeño en las labores de contención. Lo mismo sucede con Sebas Saiz, quien derrocha intensidad, sacrificio y carácter en cada unas de sus actuaciones, y que resultó decisivo en el choque de la primera vuelta (19 puntos).