Un CAI Zaragoza sin presión tras la victoria de la pasada jornada contra el Movistar Estudiantes, un rival directo en la lucha por la permanencia, acude a la pista del Laboral Kutxa mañana con la intención de dar la sorpresa y lograr su primera victoria en terreno vitoriano.

El equipo aragonés todavía no sabe lo que es ganar al Baskonia en cancha vasca y se plantea este objetivo como un reto ahora que la presión sobre el descenso ha descendido tras poner un colchón de tres victorias más la diferencia particular (basketaverage) con respecto al conjunto estudiantil, penúltimo de la clasificación y en zona de descenso.

Sin embargo, el equipo que entrena Andreu Casadevall contará con un importante déficit a la hora de encarar este encuentro ya que continúa con las bajas de Joan Sastre, Nate Linhart y Sergi García, especialmente la del primero que antes de su lesión en una muñeca estaba siendo uno de los mejores del equipo tanto en anotación como en valoración.

Además, el neozelandés Isaac Fotu llega ligeramente mermado tras haber sufrido un proceso gastrointestinal esta semana, por lo que el técnico caista se lleva a los jóvenes del filial Álvaro Sanz y Verners Kohs para cubrir las ausencias.

Esto supondrá una menor rotación en el encuentro contra un rival que posee una amplia plantilla y que se está mostrando firme en su pista, donde han caído los tres primeros clasificados de la Liga Endesa (F.C. Barcelona, Valencia y Real Madrid), así como el quinto (Herbalife Gran Canaria).

Los vitorianos solo han perdido dos partidos en este curso ante su afición, el último de ellos la pasada jornada contra el Unicaja, pero, por contra, acumulan cuatro derrotas consecutivas en la Liga Endesa, algo que parece indicar su irregularidad, algo que el conjunto maño intentará aprovechar.

Para lograrlo, el equipo aragonés deberá rebuscar bastante en su archivo de la actual temporada en donde solo en unos pocos encuentros ha dado la talla que se esperaba de él.

La irregularidad que ha mostrado durante toda la temporada con muchos minutos de falta de concentración en los encuentros le han costado muchas derrotas, algo que deberá erradicar para el enfrentamiento de mañana si quiere tener alguna opción frente a un importante oponente que disputará los cuartos de final de la Euroliga.

Para un CAI que está recorriendo una decepcionante temporada en la que se esperaba mucho más de él y en la que ya parece salvado, salvo un hundimiento imprevisto, el aliciente radica en intentar mejorar su clasificación y en demostrarse a sí mismo que puede competir con los grandes, ya que cuando ha sabido mantener la intensidad defensiva se ha convertido en un equipo difícil de batir.

Y más teniendo en cuenta que los vitorianos son el segundo equipo más anotador de la Liga Endesa.

Como está siendo habitual esta temporada el conjunto 'rojillo' basará su juego en su gran potencial en la pintura, aunque en esta ocasión se va a encontrar a un enemigo tan poderoso como él bajo los aros, tal y como demuestra la estadística de la ACB en la que el CAI es el mejor reboteador de la competición con 934 capturas por 931 del Laboral Kutxa, que son segundos, superando los maños a su rival en rebotes defensivos (683 por 669), pero siendo los alaveses mejores en rechaces ofensivos (262 por 251).

El partido, correspondiente a la jornada 27 de la Liga Endesa, se disputa este domingo, a partir de las 12.30, en el Fernando Buesa Arena de Victoria con arbitraje de los colegiados Hierrezuelo, García Ortiz y Planells.