El CAI Zaragoza está obligado a ganar mañana, en el partido que le enfrentará al Morabanc Andorra, para no ver mermadas sus aspiraciones de clasificarse para disputar las eliminatorias por el título.

Lo igualado de la clasificación hace que, en casa, el equipo aragonés tenga que sacar sus encuentros adelante porque además se encuentra inmerso en la parte del calendario más complicada.

Tras recibir la pasada jornada al Real Madrid, con quien perdió con un polémico final después de que se le señalara una técnica al serbio Stevan Jelovac, los hombres de Joaquín Ruiz Lorente tienen que afrontar un tramo final en el que también se tienen que enfrentar al líder, Unicaja; al tercer clasificado, el Barcelona, y a dos directos rivales como el Laboral Kutxa y el Herbalife Gran Canaria.

De todos estos encuentros solo jugará como local frente al conjunto catalán, lo que todavía complica más la situación, por lo que el triunfo ante el conjunto andorrano se hace imprescindible.

Al equipo aragonés todavía le duele la derrota contra el Real Madrid, no tanto por el hecho de perder sino por cómo se produjo, y espera que esa rabia contenida sirva como acicate para el partido contra el conjunto del Principado.

Esto, unido a la buena imagen que dejó frente a los madrileños porque fue capaz de llegar a remontar hasta catorce puntos de desventaja frente a uno de los mejores equipos europeos, hace pensar que el equipo zaragozano tendrá opciones, si se comporta de manera similar, de superar a un rival que ha mejorado mucho con respecto a la primera vuelta y que también se juega mucho en el envite dado que continúa inmerso en la lucha por la permanencia.

El partido, correspondiente a la jornada 28 de la Liga Endesa, se jugará a partir de las 20.30 en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza con arbitraje de los colegiados Cortés, Calatrava y Rial.