El CAI quiere estrenar el casillero en casa

El equipo aragonés debe echar el cerrojo en casa para acercarse a los puestos de Copa.

Partido del CAI en Zaragoza
El CAI quiere estrenar el casillero en casa
EFE

El CAI Zaragoza intentará estrenar su casillero de victorias en casa frente al UCAM Murcia en el partido que les enfrentará este domingo y en el que el conjunto aragonés no puede dejar escapar un nuevo triunfo, si no quiere que se le complique más de la cuenta el objetivo de jugar la Copa del Rey.


El equipo aragonés suma dos derrotas consecutivas en su pista, frente al FIACT Joventut en el estreno liguero y contra el Valencia Basket en el segundo encuentro, aunque ha tenido la virtud de saber compensarlas con dos victorias lejos del pabellón Príncipe Felipe (Iberostar Tenerife y Montakit Fuenlabrada).


Sin embargo, esa tendencia, si se mantiene, será incompatible con el objetivo de disputar el torneo del K.O. porque para estar en la parte alta de la clasificación es fundamental hacerse fuerte en propia pista y arrancar victorias fuera, algo que ha sido clave en temporadas pasadas para el equipo "rojillo".


El equipo de Joaquín Ruiz Lorente debe echar el cerrojo en su casa para intentar acercarse a los ocho primeros puestos que dan derecho a jugar la Copa y en este caso con más razón porque el conjunto murciano va a ser un rival directo en dicha lucha.


El objetivo del CAI Zaragoza sigue siendo, desde que ha comenzado la temporada, evitar los errores que le están privando de victorias que ha tenido muy cerca, como las pérdidas de balón y la concesión de demasiados rebotes bajo su propia canasta a sus rivales.


Sin embargo, esto no es sencillo de erradicar porque disputar dos competiciones semanales le impide tener más entrenamientos para asimilar los conceptos y que los jugadores se compenetren, algo que ya le ocurrió la pasada campaña y que le llevó un tiempo madurar.


A pesar de estos errores el CAI ha tenido opciones de victoria en todos los partidos que ha perdido esta temporada, el de liga frente al Joventut y los dos de competición europea contra el Strasbourg y el Bonn Telekom, y solo frente al Valencia careció de la oportunidad de llevarse el encuentro.


Para este enfrentamiento el único jugador con problemas físicos en el equipo maño es el ala-pívot Marcus Landry, que ya jugó mermado en los dos últimos encuentros disputados en Fuenlabrada y Bonn, debido a un esguince de tobillo del que no acaba de estar plenamente restablecido pero que tampoco le ha impedido jugar, aunque no sea al cien por cien.


En los prolegómenos del encuentro se guardará un minuto de silencio en memoria de José Luis Abós y el presidente ejecutivo de la ACB, Francisco Roca, hará entrega a la familia del técnico zaragozano de la Insignia de Oro de la Asociación.