El Brea salva la categoría tras un frenético partido en el que todo se puso cuesta arriba demasiado pronto. Los hombres de Dani Martínez remaron en el segundo periodo para darle la vuelta al marcador y asegurar una permanencia histórica para los aragoneses.

Comenzó el choque de la peor manera posible para el conjunto aragonés, pues los pericos se adelantaron en el marcador a los pocos minutos de juegos tras un barullo en el área que acabó por aprovechar Nabil para poner el primero en el marcador. El tanto tranquilizó a los locales, que dominaban el juego mostrando su habitual fútbol control. Sin embargo, el Brea no bajaba los brazos y buscaba imprimir carácter en el centro del campo e incomodar a los habilidosos futbolistas catalanes. Pasado el primer cuarto de hora llegó la primera para los visitantes, aunque el colegiado invalidó la clara ocasión por una supuesta mano, que fue muy protestada por la parroquia breana. El Espanyol no tardó en devolver el susto, pues escasos minutos más tarde pudo llegar el segundo tras una tremenda jugada de un Abde que, después de hacer lo más difícil, falló en la definición. El paso de los minutos mejoró a los de Dani Martínez, que probaban fortuna con disparos lejanos, primero con uno de Cuenca que se marchó arriba y más tarde con un potente remate de Mati, que salió cerca del palo derecho de la meta defendida por Fortuño. Sin embargo, Lázaro aún tuvo que salvar a los suyos una vez más, pues el arquero tuvo que volar para despejar una gran falta lanzada por Svensson que se colaba por la escuadra. En la recta final, el Brea mejoró y gozó de una clara oportunidad, pero el testarazo de Cano salió rozando la madera. Justo antes del descanso, el Espanyol se iba a quedar con un hombre menos tras la segunda amonestación a Merchán.

Tras la reanudación todo cambió, pues el Brea saltó con una marcha más y con la imperiosa necesidad de sumar tras conocer los resultados en otros campos. Los aragoneses comenzaron a desplegar un fútbol más directo buscando la espalda de los laterales, generando situaciones de peligro por banda. Sin embargo, el gol llegó en una jugada ensayada: Mallada la puso perfecta al área y Costa llegó libre de marca para empujar a gol y desatar la euforia en las gradas de la Ciudad Deportiva Dani Jarque, hoy llena de aficionados breanos. El tanto espoleó a los visitantes, que le dieron la vuelta al marcador diez minutos después: Veintemilla ganó la banda, levantó la cabeza y puso un centro que se envenenó y que Fortuño acabó metiendo en su propia portería. El Brea buscó guardar el resultado y se encontró con un Espanyol aguerrido, que buscó el empate hasta el último suspiro. Mahicas estuvo cerca de igualar la contienda con un soberbio testarazo que salió a centímetros de la meta defendida por Lázaro y minutos después fue Luka quien tuvo la más clara, pero su centro no encontró rematador por muy poco. El Brea achicó agua como pudo hasta el pitido final, que desató la euforia en el banquillo y en la afición desplazada hasta Barcelona, que pudo celebrar que, un año más, Brea es de Segunda RFEF.

Espanyol B: Fortuño, Merchán, Alejandro, Villahermosa, Jofre, Nabil (Luca, 64), Svensson (Mahicas, 46), Gorjón, Abde (Recasens, 46), Omar (Dacosta, 82) y Roger (Mangada, 79).

Brea: Lázaro, Carlos Cano, Mendinueta, Toni Pérez, Álvaro Cano, Luis Costa (Jona, 79), Juan González, Isra (Roy, 73), Matías (Mallada, 46), Veintemilla (Jorge Pérez, 68) y Cuenca.

Goles: 1-0, min. 8: Nabil. 1-1, min. 56: Luis Costa. 1-2, min. 67: Veintemilla.

Árbitro: Morilla Turrión. Amonestó a Omar, Svensson, Dacosta; Luis Costa, Mallada y Jona. Expulsó por doble amonestación al local Merchán (45+3’).

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