Vuelve la actividad competitiva a la Segunda División B tras el parón navideño, y lo hace para el Ebro en un momento importante, ya que arrancará con dos partidos consecutivos en casa, ambos de gran importancia, puesto que en caso de sacarlos adelante, llevaría al equipo a la zona tranquila de la clasificación. El primero de ellos se jugará ante el Atlético Levante, el domingo a las (12.00).

Tras un breve paréntesis de descanso, la plantilla retomó los entrenamientos el pasado día 28, sabiendo lo mucho que hay en juego en estos próximos 15 días. De momento, toca intentar sacar la victoria ante el filial levantinista, con lo que los de Manolo González concluirían la primera vuelta con 23 puntos, o lo que es lo mismo, la mitad del camino hacia la salvación ya andado, a pesar que las sensaciones habrían sido de poderlo haber hecho mucho mejor, especialmente jugando como local.

Exigente y sabedor de lo mucho que hay en juego el domingo, se mostraba el entrenador del Ebro en su primera comparecencia del 2019: “Es importante que todos sepamos de la importancia del partido, que la plantilla sepa de la responsabilidad que tiene, y a partir de ahí, el que no sea responsable con sus actos, tiene un problema grave”. “Podremos ganar o perder, pero jamás se nos tendrá que echar en cara el rendimiento que se haya tenido en el campo”. El técnico gallego no se plantea objetivos a largo plazo, sino que apenas echa cuentas más allá del enfrentamiento ante los granotas: “Lo que hemos hablado con los jugadores, son objetivos a corto plazo, e ir sacando puntos, con lo complicada que es esta liga es complicado mirar más adelante”.

Como suele ser habitual, buenas y malas noticias en el apartado de altas y bajas. Volverá casi dos meses después el central Ubay, pero por contra serán baja Javi Cabezas y Luca Ferrone, el primero por lesión y el defensa por sanción.

Mala racha de resultados a domicilio los que acumula el Atlético Levante, con cuatro derrotas consecutivas (Sabadell, Conquense, Atlético Baleares y Villarreal B). Números malos, pero que probablemente les haga aún más peligrosos. Como es habitual en un filial, futbolistas de alto nivel técnico, en una plantilla amplia, con nombres conocidos, como el del turiasonense Andrés Barrera, ex de las categorías inferiores del Real Zaragoza y especialmente el de su técnico, Luis García Tevenet, con amplio recorrido como jugador y desde el banquillo, donde en la campaña 2014-15, estuvo al frente del Huesca.

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