Así como hay campus se enseña a los niños cómo marcar los pasos, cómo entrar a canasta, cómo ejecutar un 'dribling', a veces también hay escenas en la supuesta mejor liga del mundo, la NBA, que convendría ver y repasar como ejemplo de lo que no se debe hacer.

Anoche, en el partido que enfrentaba a los Chicago Bulls y los New York Knicks, se dio una de estas estampas cuando dos jugadores robaron el balón, salieron al contraataque, lanzaron el 'alley hoop' y... chocaron entre sí sin lograr una canasta que parecía más que sencilla. 

Acababa de empezar el segundo cuarto cuando Torrey Craig metió la mano en el manejo del balón de su rival y tenía todo el campo para sí mismo. En lugar de entrar a canasta de una forma -diríase- 'habitual', quiso dar espectáculo y lanzó la pelota al tablero para lucirse con un mate de concurso. El problema es que no vio que por detrás venía su compañero Andre Drummond, que pensó que aquel arriesgado pase era para que él acabara el 'alley hoop'. Total, los dos acabaron chocando en el aire, el balón no llegó a entrar y los Knicks tuvieron acto seguido un ataque fácil contra tres rivales.

Esta fue anoche una de las jugadas más tontas de la jornada en la NBA, que ya apura su temporada regular y en pocas semanas iniciará los 'play off'. Los Bulls, que llevan un año un tanto aciago, acabaron perdiendo el partido por 117-128. Jalen Brunson prolongó su momento dulce y dirigió con 45 puntos la victoria de los New York Knicks en el campo de los Bulls. Con este triunfo el equipo de Tom Thibodeau se mantiene a un solo partido de distancia de la segunda plaza del Este, que aún retienen los Milwaukee Bucks.