Sin tiempo apenas para descansar y preparar nuevos sistemas tras el épico partido del pasado miércoles, Casademont Zaragoza afronta hoy otro duelo importante, esta vez de la liga doméstica: a las 18.00, el Casademont se mide contra el IDK Euskotren en tierras guipuzcoanas.

"Todos los partidos son importantes y, aunque tengamos la vista puesta en el duelo del miércoles en Turquía, tenemos que tratar de sacar adelante el partido contra IDK, en el que las jugadoras más jóvenes tendrán que dar un paso adelante", comentaba ayer el entrenador Carlos Cantero, que esta semana ha reafirmado su compromiso con el club, como mínimo, hasta 2026. Tras la dureza el partido del miércoles en el Felipe, "hay dos o tres jugadoras tocadas, que no han entrenado, y que no van a llegar al partido de hoy". Cantero hará esta tarde rotaciones inusuales pero obligadas y, eso sí, espera poder contar con toda la plantilla en Mersin porque se trata de un ‘play off’ histórico.

"Venimos combinando la eliminatoria de la Euroliga con partidos de liga muy duros. Si hubiéramos perdido contra Mersin, creo que hubieran llegado semanas más largas y tendríamos más descansos, pero no ha sido así. Tenemos que seguir afrontando todo con intensidad, aunque el esfuerzo acumulado pasa factura a un equipo como el nuestro", dijo ayer Cantero, para quien el panorama ideal sería "llegar a estas situaciones más frescas, para lo que se necesitarían plantillas de 14 jugadoras".

Sobre el partido de esta tarde, el míster subrayó que el IDK Euskotren es un rival peligroso y "sabe que es un buen momento para ellas para sacar el cuchillo y ganar a Zaragoza". "Es un equipo muy equilibrado, que juega mejor cuanto mejor es el rival y que tiene grandes tiradoras, jugadoras que juegan a buen ritmo y con una apuesta muy física". El IDK ocupa actualmente la séptima posición en la tabla clasificatoria, con un balance de 12 victorias y 10 derrotas. Las vascas llevan dos reveses consecutivos, lo que les hace aún más temibles. En los últimos encuentros la pívot Dulcy Fankam ha sido su mejor baluarte, si bien en el partido de ida en el pabellón Príncipe Felipe, que concluyó con un 66-65 tras una remontada de la mano de Leo Fiebich, fueron María España y Patricia Whalen las rivales más destacadas.

"El calendario ha hecho que nos toquen los partidos más duros todos juntos. Quizá después de la Copa de la Reina hasta que llegue el ‘play off’ de liga sí tengamos algo más de calma", comentó ayer Cantero, consciente de que en ocho días se van a disputar tres partidos fuera de casa.

La mente del equipo y de los aficionados está ya en Turquía, pero el partido de hoy es fundamental para asentarse en la parte noble de la clasificación. Sobre el reto en Mersin, Cantero también dijo ayer que, pase lo que pase, el próximo miércoles Casademont "ya ha ganado". "Podemos ir allí y que nos eliminen, pero no nos van a quitar lo que ya hemos logrado. Nunca vamos a tener sensación de fracaso ni de frustración". Cantero sabe que el ambiente en Turquía va a ser más que hostil porque el rival tiene mucha presión y está obligado "a ganar por lo civil o lo criminal".