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Huesca sigue fiel a su carrera contra el cáncer
Cerca de 4.000 personas han llevado el color rosa a las calles de la capital oscense para dar apoyo a los afectados y visibilidad a la investigación de la enfermedad.
Corriendo, andando, empujando carritos de bebé, en familia, con amigos, con compañeros… La carrera Huesca contra el cáncer volvió a teñir de rosa las calles de la capital oscense. La frase puede parecer ya manida tras nueve ediciones, pero lo cierto es que refleja a la perfección lo que este domingo un año más volvió a suceder. Cerca de 4.000 personas -había 3.875 inscritos- tomaron la salida a las 10.00 en la Plaza de Navarra mostrando así su apoyo a los afectados por esta enfermedad y también favoreciendo la visibilidad de la investigación que de ella se realiza. No en vano, lo recaudado se destinará para tales fines.
La sociedad oscense no quiso faltar a la cita. En la primera fila, cortando la cita, estuvieron el subdelegado del Gobierno en Huesca, José Carlos Campo, concejales de diferentes partidos, la alcaldesa Lorena Orduna y miembros de las principales entidades organizadoras, la Fundación Alcoraz, representada por su director Javier Cruz, y la Asociación Española Contra el Cáncer en Huesca, con su presidente José Manuel Ramón y Cajal, visiblemente feliz y satisfecho.
El inicio de la carrera dio paso a una serpiente o gran pelotón entre los que hubo quienes optaron por correr y también los que prefirieron marchar o caminar. El primero en cruzar la meta fue Gerardo Soriano, que completó los cuatro kilómetros del recorrido en 12’ 24’’. “Participar en esta carrera es importante por dos motivos, porque es en mi ciudad y creo que no hay que fallar cuando hay actividades en casa y porque pone en valor algo que de una manera u otra nos toca a muchos, yo perdí a mi padre por un cáncer”, aseguraba.
En la categoría femenina, la primera, al igual que Soriano, también fue del Triatlón C.C. Oscense, Andrea Castán, que paró el cronómetro en 14:50. “He disfrutado mucho porque correr en casa siempre es agradable”, indicaba. Para ella, la cita era importante porque “fomenta el deporte, logra que la gente en Huesca se mueva un domingo por la mañana y pone el acento en aspectos como el cáncer de mama, que es algo que las mujeres tenemos que tener presente”.
“Lo realmente importante hoy es lo que representa esta actividad, la lucha contra el cáncer, uno de los retos de nuestro siglo”, recalcó la alcaldesa Lorena Orduna. “Se investiga mucho, pero hace falta mucho más. Todos hemos tenido contacto con enfermedades derivadas de patologías cancerosas y hay que seguir apoyando estas iniciativas”, puso el acento.
Para la Fundación Alcoraz, la carrera Huesca contra el cáncer es “uno de nuestros pilares fundamentales, algo en lo que ponemos todo nuestro empeño porque nos da sentido como fundación”, indicó Pablo Marín, la persona que más encima de su organización ha estado en esta ocasión. Recalcó “la importancia de que la gente de nuevo no haya fallado cumpliendo con nuestras expectativas de participación” y “el apoyo de todas las empresas de Huesca”.
Huesca contra el cáncer no solo fue la carrera. Hubo puestos de Podoactiva y de la propia Asociación Española contra el Cáncer, también de la carpintería Castellar con sus exitosas perchas rosas. Además, se ofreció un taller de ciencia y una actividad de zumba y se realizaron sorteos dentro de una mañana de tono festivo, reivindicativo y solidario.
