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Seis partidos de sanción para el juvenil de Los Molinos que dio un puñetazo a un rival del Marianistas

El Comité de Competición de la Federación impone una sanción moderada, pese a que el jugador acabó en el hospital y el partido tuvo que suspenderse.

R.M.C, del Marianistas, tendido en el suelo nada más ser agredido.
R.M.C, del Marianistas, tendido en el suelo nada más ser agredido.
Heraldo

El puñetazo en la mandíbula de un juvenil de Los Molinos a otro del Marianistas se va a saldar con seis partidos de sanción para el agresor. A pesar de que el agredido acabó en el hospital, y de que el partido se tuvo que suspender el pasado sábado dada la gravedad del suceso, en esta ocasión el Comité de Competición de la Federación ha impuesto una sanción moderada para el chaval de Los Molinos, una decisión que se ha tomado en base a lo que reflejó el acta arbitral.

La decisión no incluye ninguna sanción económica para M. S. G. e impone seis partidos de sanción para el chaval “por producirse violentamente con un contrario originando consecuencias dañosas para el ofendido”, dice textualmente. Además, se considera el partido -que el árbitro suspendió tras la agresión- como concluido, con el resultado de 3-6 para Marianistas que reflejaba el marcador.

Según explican desde la Federación Aragonesa de Fútbol, la "agresión sin estar el balón en juego" contempla sanciones de 4 a 13 partidos. Como en este caso no hubo parte de lesiones, se decidió que la sanción fuera de seis partidos. 

El partido, del grupo 4 de Segunda Juvenil, transcurría con normalidad y sin incidentes, según testigos presenciales, cuando tras una disputa del balón M. S. G. dio un puñetazo en la mandíbula que tiró al suelo a R. M. C. Se da la circunstancias de que el jugador agredido, del Marianistas, disputaba su segundo partido tras estar casi un mes alejado de los terrenos de juegos, a raíz de otra agresión que sufrió el pasado 22 de abril, en este caso en el campo del Casetas.

En esa ocasión, la sanción para el jugador agresor sí que fue ejemplar, ya que fue sancionado con dos años y seis meses de sanción, una dimensión totalmente inusual. Eso sí, hay que tener en cuenta que aquella agresión fue contra dos jugadores del Marianistas, que uno de ellos estaba en el suelo y recibió varias patadas en la espalda y que el jugador era reincidente, porque ya había sido expulsado en varias ocasiones.

Como consecuencia del golpe, el jugador fue sometido a un TAC para explorar posibles lesiones. “Me cuesta vocalizar un poco. Era mi segundo partido después de lo que me pasó en Casetas. Más allá del incidente, no ha habido más problemas, todo el mundo ha puesto calma. Su entrenador me ha pedido disculpas y el agresor ha intentado hablar conmigo al final, cuando salía del vestuario, pero no quería ni que se acercase”, señaló a HERALDO esa misma tarde.

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