tenis
Toni Nadal: "La riqueza verdadera de un país es su educación"
El forjador de Rafa Nadal ofreció una conferencia en Zaragoza.
En el congreso FEPACE, organizado en Zaragoza por los colegios Sansueña y Montearagón, ‘La educación del carácter, clave de la felicidad’, Toni Nadal ofreció la conferencia ‘El valor del esfuerzo’.
Señor Nadal. Lo primero, buenas tardes.
Buenas tardes.
Lo segundo, ¿cómo está?
Tengo algún problema en la espalda, esta mañana no pude ir a Marbella, pero muy contento de estar ahora en Zaragoza.
Lo tercero, que para usted es lo primero: el esfuerzo. ¿Qué es el esfuerzo?
Algo necesario si quiere alcanzar metas elevadas.
¿Marca la diferencia el esfuerzo?
No es el esfuerzo lo que marca la diferencia, sino la exigencia. El esfuerzo se queda en un aspecto físico. La exigencia es más mental: estar dispuesto a buscar constantemente soluciones a las cosas, a los problemas. Lo que pasa es que en la mayoría de ocasiones, la exigencia conlleva un gran esfuerzo.
¿Es más importante la mente o el cuerpo?
La cabeza es lo más importante. Y no solo en el mundo del deporte. Solo con el físico no se gana. Los grandes objetivos siempre se alcanzan con la cabeza.
También es importante la felicidad. Dígame tres claves para alcanzar la felicidad.
Sentirse útil es fundamental, tener la conciencia tranquila de que das el máximo y, por supuesto, superarse permanentemente.
Los Nadal constituyen un ejemplo de la importancia de la familia como motor de sueños.
La familia, a mi juicio, es lo principal, el pilar básico.
¿Qué tal alumno era Rafa desde el punto de vista académico?
Era un alumno normal. Se esforzaba y supo compaginar el deporte con los estudios. Hizo deporte de alto nivel desde muy joven.
¿Cómo ve la educación ahora en España?
Si le soy sincero, no muy bien. Mi mujer es profesora. Está ahora en excedencia. Regresó y, visto lo que vio, decidió retirarse otra vez. Estaba en un instituto de Mallorca.
Un país que no tiene educación…
Ya dijo Escohotado que la riqueza verdadera de un país es su educación. Sin educación, sin respeto a los demás, sin unas leyes, sin unos principios, no hay convivencia.
¿Qué le diría a la ministra de Educación, a Pilar Alegría, que, por cierto, es aragonesa?
No soy quien para decirle nada. Seguro que está bien asesorada. Pero insisto en que la educación es el pilar de la sociedad.
Vamos con Rafa Nadal.
Rafael ha sido y es un gran deportista. Creo que ha hecho bien a la sociedad. Pero no por los torneos que ha ganado, sino por la forma de ganarlos, por su comportamiento, por su forma de encarar la victoria y la derrota.
¿Hasta cuándo Rafa Nadal?
No lo sé. Ahí está… Recuerdo que Rafa se dejó guiar. La obediencia es síntoma de inteligencia.
¿La obediencia es síntoma de inteligencia…?
Por supuesto. Hoy en día hay muchos padres que a sus hijos, a corta edad, les dejan tomar sus propias decisiones. Esto debería ser un motivo de preocupación. Hay que considerar a las personas que han vivido distintas experiencias. En la carrera de Rafael, y no solo en su carrera tenística, sino como persona, se ha valorado esto. Una persona que sabe obedecer quiere decir que no tiene un ego elevado. Así es mucho más fácil trabajar, modelar un buen atleta y una buena persona.
Una buena persona…
Sí. Siempre busqué el éxito profesional a través del desarrollo personal. Sabía que si ayudaba a formar el carácter, tendría muchas más opciones de triunfo. En la vida y en el mundo del deporte tienes que hacer muchas repeticiones para al final conseguir los hábitos adecuados. A Rafael le decía que es imposible controlar la pelota si no eres capaz de controlar tu voluntad. Y eso sirve para todo.
¿Haría todo lo que ha hecho de nuevo?
No. Solo los muy tontos repetirían exactamente lo mismo.
