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Dos aragonesas en el triplete europeo de la selección de fútbol sala: "Nadie lo había hecho"

Irene Samper y María Sanz conquistaron el pasado domingo la Eurocopa. Es la tercera consecutiva de España.

Irene Samper y María Sanz posan con el trofeo en Hungría.
Irene Samper y María Sanz posan con el trofeo en Hungría.
Heraldo

El fútbol sala siempre nos ha tenido algo mal acostumbrados. Del dominio de la selección masculina, con dos Mundiales y siete Eurocopas en su brillante palmarés, se ha pasado al de la femenina… Las chicas de Claudia Pons alzaron el domingo su tercera Euro consecutiva, confirmando que el continente se les empieza a quedar pequeño.

Tras los triunfos de 2019 y 2022 ante Portugal, España se proclamó esta vez campeona al golear a Ucrania (5-1) en una final que tuvo como gran protagonista a la zaragozana Irene Samper, autora de dos de los cinco tantos anotados por un combinado del que también forma parte la igualmente aragonesa María Sanz.

A sus 24 años, Samper, jugadora del Burela, puede presumir de haber participado en los tres títulos europeos de España. Sanz, de 25 y que actualmente milita en el Futsi Atlético Navalcarnero, estuvo presente en los dos últimos, en los torneos que, del pasado verano hacia aquí, han puesto de manifiesto que la selección española es la principal potencia del momento.

«Es algo histórico, que nadie había conseguido hasta ahora, y tenemos que aprovecharlo para darle un nuevo impulso a este deporte», coinciden ambas jugadoras, de vuelta de Hungría tras conseguir un éxito que costó «más de lo que pueda aparentar el resultado abultado de la final».

Ante Ucrania, todo salió a pedir de boca desde el inicio, pero el duelo de semifinales ante Portugal fue de lo más exigente. De hecho, España empezó perdiendo, pero después fue capaz de remontar hasta obtener el ajustado 3-2 que otorgó el pase a la gran final disputada en el Fonix Arena de Debrecen.

Allí, en la segunda ciudad húngara más importante, se gestó el triplete. Por allí asomó una bandera de Aragón… La cuatribarrada con la que se cubrieron Irene Samper y María Sanz, que ya es asidua en los triunfos de la selección española.

«Marcar en un partido así siempre es especial, pero lo realmente importante es el equipo. Se está trabajando muy bien, y ahí están los resultados», señala Samper, ensalzando un «grupo humano» que, además de con las jugadoras aragonesas, cuenta con Silvia, Mayte, Dany, Peque, Marta, Noelia, Melli, Luci, Ale de Paz, Antía y las gemelas Córdoba, con Claudia Pons como seleccionadora.

A la espera del primer Mundial

«Cada vez que nos toca competir en grandes torneos, se demuestra el presente y futuro que tiene el fútbol sala femenino de nuestro país. Este es otro paso de los muchos que nos quedan por dar», completa Sanz, sobre un deporte que se mantiene a la espera de que la FIFA anuncie la fecha y la sede del primer Mundial de su historia. «Sabemos que la próxima Eurocopa será en dos años, pero del Mundial no tenemos información oficial», adelanta, acerca de una vieja reivindicación.

Hace tiempo que las jugadoras presionan para tener su propia Copa del Mundo y ser equiparadas a los hombres. Un avance que, aunque parece cercano, todavía no está confirmado.

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